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"Lo sentí cuando caminaba por las calles del frío invierno
El sonido rápido de mis latidos
La respiración
Lo sigo sintiendo
No digas que esta bien
Porque no esta bien
Por favor, no me dejes solo, lastima demasiado"

Blue & Grey

- Por favor recuérdame ¿por qué estoy haciendo ésto?

- Porque quieres que haga una fiesta para tu amigo y me prometiste que harías algo a cambio.

-  No es mi amigo. Creo que me odia incluso - Yoongi miraba a través del espejo la figura de su amigo trabajando en su cabello detrás suyo.

- Mal por ti entonces. Estás haciendo ésto por alguien que te odia entonces - soltó una risita divertida mientras seguía concentrado en lo suyo.

- ¿Pero no será demasiado el color?

- ¡Vamos! ¿Dónde quedo el Yoongi que conocí?

- Hace 20 años atrás - afirmó mientras observaba su cabeza ahora de un costado.

- A Tae le va a fascinar, lo dejaras de boca abierta, completamente loquito por tí, derretido, a tus pies....

- Está bien, ya entendí no es necesario tanto.

- ¡¡Si claro que es necesario!!! Últimamente eres un zaparrastroso, andas por la vida como te viene en gana. Incluso a veces usas ropa con agujeros.

- Se usa.

- No esa clase de agujeros Min - negó con cansancio - ¡Te viene estupendo un cambio! Ya verás.

- No me importa, de todas formas estaré de gorra hasta que se me quite.

- No, no lo harás.

- El trato era que me dejara hacer algo. No dejarme ver ESE algo.

- No juegues conmigo Yoongi porque te quedas sin fiesta...

- ¡Mierda Kook! ¡Me harás ver en ridículo!

- Te verás como el verdadero Min Yoongi. Ya me lo vas a agradecer...

- Mmm - miraba aun sin convencerse de lo que estaba haciendo.

- ¿Cómo siguen las cosas con Tae?

- ¿A que te refieres?

- Bueno, a después que te marcará como si fueras su omega.

- ¡No soy su omega! ¡No lo soy!

- Eyy no te indignes, no es malo.

- Bueno. No, pero no lo soy...

- Ok ok ok.

- ¿Entonces? ¿Cómo están?

Las mejillas de Yoongi se enrojecieron de recordar la última semana.
Nada había cambiado.
Él había pedido que fueran lento y así era.
Tae no había cambiado su forma de ser con él.
Su mayor miedo era durante las reuniones, pero todo era igual, no habían miradas furtivas ni tratamiento especial.
Luego de las mismas, volvían caminando como siempre.
Lo que si habían cambiado eran las despedidas.
Luego del primer día en que Yoongi se quedó en su casa y Tae simplemente sacudió su mano a modo de despedida se quedó terriblemente angustiado.
Se moría de ganas de besarlo, de abrazarlo, de sentir su proximidad nuevamente, pero ese día no se atrevió.
Pero cuando supo que Tae no haría nada por temor a fastidiarlo decidió no dejarlo pasar.

Ya la segunda vez lo acompañó a su casa y allí aprovecho para retenerlo de la mano y robarle un beso. Obviamente no hubo ningún tipo de resistencia. Es más, su corazón se lleno de felicidad al notar que el otro también lo anhelaba tanto como él.

PAPER HEARTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora