PAPER HEARTS

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"Corrí, pero la sombra me sigue..."

Había estado tratando de evitar a Mark últimamente, pero sabia que era imposible.

Mark siempre fue un excelente amigo para Hoseok, siempre lo supo, amable, considerado, siempre estaba allí cuando lo necesitaba. Por eso, era su socio, era una de las pocas personas en que Hobi confiaba ciegamente. Pero él, no podía dejar de sentir celos por la relación que su novio tenía con él, eran tan amigos como él lo era de Jungkook, pero le hervía la sangre cada vez que los veía juntos, la relación que Hobi tenía con Mark era distinta a todas sus amistades, casi eran como hermanos, y a pesar de que sabía que nada ocurriría entre ellos dos, no podía evitar sentirse celoso.

Hoseok no tenía buena relación con su familia, por eso, había dejado sus sueños en manos de Yoongi.
La empresa que habían formado con Mark era una de las cosas por lo que Hobi había luchado, y quería que si algo le pasara sus padres o su hermana no la tomaran y la destruyeran hasta dejarla vacía. Por eso apenas a la empresa le fue bien bien Hoseok no dudó ni un segundo y dejar por escrito que si cualquier cosa le ocurría a él, toda la parte de la organización que le pertenecía, iría a manos de Yoongi. 

Hoseok y Mark, habían empezado de la nada su empresa de diseños de interiores , ambos estudiaron arduamente para recibirse y lo habían obtenido prácticamente al mismo tiempo. Sacaron un préstamo y comenzaron con mucho trabajo a sacar adelante su sueño. Aunque ambos eran buenos en lo que hacian, Hobi se destacaba por la habilidad de comunicación que tenía con la gente, su simpatía, su carisma y buen sentido del humor los habían llevado a tener una amplia cartera de clientes alrededor de todo Seúl y éstos los recomendaban ya que quedaban satisfechos con los resultados.
Mark por su parte era más estructurado, se esforzaba mucho en lo que hacía, tenía excelentes ideas, y podía estar horas y horas metido en un proyecto y no paraba hasta terminarlo. Obstinado. Firme cuando debía tratar con proveedores o deudores.
Eran el complemento perfecto.

El día que Hoseok murió Mark y Jungkook fueron los únicos que estaban allí para sostenerlo. Ellos se habrían encargado de pensar en todo, ya que él no era mas que un envase vacío, sin razonamiento alguno. Les estaría agradecido por eso toda la vida. Se sintió muy apenado con Mark por haber actuado todo el tiempo como un imbécil con él, no lo trataba mal, pero siempre estaba a la defensiva. 

Ahora sólo lo veía por cuestiones de trabajo. Había momentos en los que Mark necesitaba de Yoongi, siempre había alguna firma que debía dar, algunas decisiones que tenía ayudarlo a tomar. Cada vez que Yoongi recibía un mensaje suyo sabia que no tenía escapatoria, que tendría que verlo.
Y no quería .
No quería porque Mark también le recordaba todo lo que era Hoseok, la lucha por su sueños, su forma aguerrida de ser cuando se trataba de su trabajo, la amistad cómplice que tenían ambos.
De alguna forma, Mark tenia un pedacito de Hoseok al igual que él. 

Le habia escrito en la mañana, necesitaba unas firmas suyas para aprobar un proyecto y revisar algunos números. A pesar de que Yoongi era dueño junto con él de la empresa e invertia su propio dinero en ella, Mark era quien manejaba el día a día, el que manejaba a su personal y tomaba la mayoría de las decisiones, algunas de las cuales no podía llevar a cabo sin tener su aprobación.

Aprobar un nuevo presupuesto para mejorar la infraestructura de la empresa era una de ellas y no podia escapar de esta. Desde la muerte de Hobi solo lo habia visto un par de veces, el resto, sus cadetes le acercaban los papeles para firmar. 

Así que allí estaba tocando a su puerta. En principio pensó en no contestar y fingir que no habia nadie, pero sabia que era una pendejada y por decirlo de alguna manera, era aplazar lo inevitable.