PAPER HEARTS

~9~

"Incluso ahora, como siempre te extraño y te extraño como siempre y para siempre. Los recuerdos de nosotros juntos permanecen a mi alrededor..."

Dear my Friend

Se volteó para quedar frente a mi y con una suave sonrisa iluminó por completo mi día.

- Hoy quiero quedarme contigo, no quiero ir a trabajar.

- Nos quedamos entonces. Eres tu propio jefe, a veces creo que deberías tomártelo con más calma.

- Estoy de acuerdo contigo amor - sus labios rozaron los míos, luego se dirigió a mi cuello inspirando, haciendo que me erizara con el aire que salía de su nariz mientras lo recorría lentamente hasta terminar en mi oído - debemos irnos de vacaciones - susurró - Un mes entero, quizás dos - mordió suavemente haciendo que un gemido se escapara de mi boca.

- Dime cuándo, dónde y me iré.

- Tal vez el próximo mes, necesito dejar algunas cosas solucionadas antes de eso.

Siguió jugueteando y mordisqueandome el cuello mientras con sus dedos acariciaba mi pecho.

- Ey... eres hermoso Min... - mordió mi labio.

El maldito teléfono comenzó a sonar insistentemente.

- Debo atender, debe ser del trabajo - se despegó de mi cuerpo con dificultad, miró la pantalla de su teléfono y atendió de inmediato - Mark, te escucho... - se alejó del dormitorio para hablar con mayor tranquilidad.

Mark, Mark, Mark...
Había prometido desde la última vez que no tendría celos de él pero, era realmente imposible.
Podía sentirlo hablar del otro lado de la habitación y me dí cuenta que la conversación se extendería y que no tenía sentido seguir esperándolo allí. Así que abandoné con pesadumbre la cama caliente para dirigirme a la cocina. Al pasar por donde él estaba le lancé, sin quererlo, una mirada de acusadora, pareció dar por concluido el tema y colgó....

- Amor, lo siento, te hice esperar.... - me rodeó por la cintura y comenzó a dejarme suaves besos en el cuello - Esa fue la última llamada por hoy, lo prometo, iremos juntos a desayunar, como en los viejos tiempos, ¿que dices?

Hice una mueca fingiendo estar ofendido, pero la verdad era que me alegraba que hubiera decidido quedarse.

- ¿Qué te parece si compramos algo de pasada y desayunamos en la plaza mientras Holly se divierte un buen rato?

- Esta bien, me gusta la idea, luego quiero lo que me prometiste - metí mi mano debajo de la bata para atraer su cuerpo hacia el mío y darle un beso suave en los labios.

Esa fue la razón por la que nos tardamos unos minutos más en salir.

Bajamos con Holly, que iba corriendo con su correa delante nuestro, estaba bastante entusiasmado por salir, como siempre, e incontrolable.

- ¡Miho! - saludó Hobi - ¿verás el juego hoy? - preguntó chocando los puños.