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"Imágenes, estoy viviendo mediante ellas por ahora
Tratando de recordar los buenos tiempos
Nuestra vida cambió abruptamente
Los recuerdos están jugando en mi aburrida mente
Odio esta parte, corazones de papel
Y sostendré una parte tuya.
No creas que simplemente me olvidaré de ello,
espero que tú no lo olvides"

Papper Hearts

Sintió el sol de la mañana golpeando su rostro y se extrañó de no sentir a Jungkook dando vueltas y hablando con Holly. Éste dormía tranquilamente a su lado y no habían salido a correr como lo hacían todas las mañanas .
Había dormido de a ratos y ya no soportaba más dar vueltas en la cama. Se levantó arrastrando los pies y se propuso hacer café, Holly lo seguía detrás.
Si, no podía negar que se sentía agotado, física y mentalmente, solo quería poder descansar. Pero su mente no se lo permitía, aunque intentará llevarla hacia otras cosas siempre volvía a lo mismo.
Esa angustia y desesperación que no podía controlar. Muchas veces apretaba tanto sus puños sin darse cuenta, que hasta llegaba a lastimarse con sus propias uñas.
De verdad quería encontrar alguna forma de no sentirse así, ya no quería sentirse miserable todo el tiempo. Sabía que jamás se lo quitaría de la cabeza, solo quería aprender a lidiar con eso y seguir con su vida.
Miró a su cuadrúpedo amigo que le rascaba con sus patas delanteras los muslos.

- ¿Quieres salir? - le preguntó y sin esperar una respuesta le puso la correa y salieron.
La mañana estaba bastante cálida lo que prometía un día de enorme calor.
Dieron un par de vueltas mientras Holly hacia lo suyo y se regresaron antes de que el sol pegara más fuerte.

- Yoongi, buenos días - saludo Miho cuando los vió entrar - será un día caluroso hoy.

- Así parece.

Se sorprendió que al fin el portero lo hubiese llamado por su nombre.

- Te han dejado un par de sobres.

- Gracias - los tomó sin prestarle demasiada atención seguramente serían cuentas que pagar y algunas invitaciones que seguramente su representante debía declinar. Jamás chequeaba el correo.
Así que entró al apartamento y lanzó los sobres en una mesita al lado de la puerta.
Todo seguía en silencio.
Fue hasta la cocina y se sirvió una taza de café.
Estaba pensando en la locura que le había propuesto Tae el día anterior.
Hacía mucho tiempo que no iba a ningún lado, no se alejaba demasiado de su casa.
Era su zona de confort.
No iría ahora con un mocoso insoportable en un viaje tan largo para aguantarlo tantos días. Además tendría que convivir con él, ¿y si tenía malas costumbres? ¿Si se hacía insoportable estar allí con él? Tendría que volverse sólo desde allí, para que tomarse el trabajo entonces de ir cuando sabía que no iba a durar un día.
No.
La respuesta definitivamente era un no.

- ¡No! - dijo finalmente en voz alta mirando a Holly que hacía de interlocutor - está loco si cree que iré.

- ¿Quién está loco? ¿Y qué haces hablando solo? - la voz gangosa de Jungkook lo sacó de sus pensamientos.

- ¿Qué te pasó? - preguntó al verlo - Suenas muy mal y no te ves mejor.

Su amigo se acercaba a la cocina con no muy buena cara, tapado con una manta hasta la cabeza, con ojos y nariz roja. Un estornudo antes de responder fue lo que le dió todas las respuestas que buscaba.

- No me siento para nada bien - esta vez tosió mientras lo decía - Pero debo ir al trabajo.

- ¡No vas a ir a ningún lado en ese estado!

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