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"A veces te amo, a veces me haces entristecerme. A veces me siento bien, otras me siento usado. Amarte cariño, me confunde demasiado"

Alicia Keys - Fallin'

¿Estaba seguro de lo que haría?
No.
Para nada.
Pero era la única opción que se le había ocurrido para quitar de en medio a la única persona que impedía que Hoseok y él estuvieran juntos.
Lo había decidido luego de la última pelea fuerte que su amigo le había contado que habían tenido gracias a los celos.
Hoseok era una buena persona, el no se merecía a alguien como Yoongi en su vida. Amargado, celoso, descuidado en los detalles.
Él sí era detallista, él podría darle todo el amor que merecía, sin hacer escenas de celos por sus amigos. Podrían disfrutar juntos las tardes de sol en la playa, la lluvia, las noches, jamás se quedarían sin temas de que charlar, lo podría acompañar a todos sus delirios sin protestar y recibir cada blanca sonrisa de Hobi como un nuevo rayo de sol en una tarde gris.
Él, era todo lo que necesitaba, pero ¿cómo no podía notarlo? ¿cómo era que estaba tan embobado de una persona tan tóxica?
Lo más fácil sería que le abriera los ojos. Cuando Yoongi ya no estuviera merodeando con su cara de perro amargado y sólo él estuviera a su lado para contenerlo, limpiar sus lágrimas, abrazarlo, sería realmente feliz.
Así que ya había tomado la determinación. Ya tenía todo fríamente calculado. Días, horarios, todas las rutinas que un hombre como Yoongi no se salteaba ni de cerca.
Tenía definida la hora, el lugar y como sería la forma.
Un accidente, producido por un conductor alcohólico. Simple.
La persona le había garantizado que ya había hecho esas cosas antes y que se esfumaria sin dejar rastros luego de obtener su otra parte del dinero. La primera, la había utilizado para comprarse pasajes para Estados Unidos donde comenzaría nuevamente. Nada de rastros. Ningún sospechoso. Sólo un tipo ebrio que embistió y huyó.
Pero las cosas malas nunca resultan bien para las buenas personas como él.
En primer lugar, el día estipulado, Hobi había decidido "pegarse un faltazo" al trabajo con la excusa que necesitaba descansar y estar más tiempo con su novio.
Ese maldito enano pálido, no se merecía ni un solo segundo de su tiempo. De seguro habría insistido hasta el cansancio para que se quedara.
Eso ya había arruinado el plan y por más que Mark intentó disuadirlo inventando miles de problemas donde no los había, su amigo había decidido quedarse de todas formas.

Sus nervios se pusieron de punta.
Estába casi seguro de que Hobi acompañaría a Yoongi a donde sea que fuera.
Por ejemplo, a la tienda donde todos las mañanas iba por sus bollos calientes y su café recién molido. El lugar que había sido decidido como el punto donde ocurriría el accidente. Una gran avenida, con buena circulación y donde pudiera perderse fácilmente entre otros vehículos.

Llamó a Hobi durante toda la mañana pero ya no le contestaba el teléfono.
¡Maldicion!
Cuando al fin lo había hecho, ya estaba en el lugar.

- ¡Hobs! ¿Dónde estás? Necesito que vengas a la empresa ya ¡es urgente!

- Mark, te dije que lo soluciones, sé que eres....

- ¡No puedo! ¡No puedo solo! - gritó.

- Confío en tí, sé que lo solucionaras. Adiós. - y corto la llamada.

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