PAPER HEARTS

~ 28 ~

"Haz los sueños más brillantes, deshazte de las pesadillas. La paz estará justo ahí"

Piece of Peace

Miré mi reloj.
Media hora había pasado desde que había enviado a Yoongi a buscar el bendito cable para el parlante y aún no había vuelto.
Lo necesitaba, la música estaba sonando horrible y el maldito rubio,  gnomo de jardín, estaba encima mío quejándose por cómo se escuchaba.
Decidí bajar por él.
No quería interrumpir nada, pero era eso o romperle la nariz a Tinker Bell.

Giré el picaporte y la puerta estaba abierta.
Traté de escuchar algo y no se sentía nada. Golpeé suavemente y no hubo respuesta.
Así que decidí entrar con cautela. No esperaba ver nada extraño conociendo a Yoongi.

Cuando me acerqué a la cocina pude sentir un  murmullo y e ln el suelo los pies de yoongi.

"¡Pero que carajos!"

Me asusté, no me dió tiempo de imaginar nada porque de inmediato apuré mis pasos hacia el lugar.

Esperaba encontrar cualquier cosa menos la imagen que estaba ante mis ojos.

Yoongi estaba acurrucado en el pecho de Tae, mientras éste lo rodeaba con todo su cuerpo y acariciaba su cabello.
Pude ver que mi amigo estaba sollozando y tenía el rostro bañado en lágrimas. Mientras repetía una y otra vez; "Lo siento, lo siento..." aferrado a la camiseta de Tae con fuerza.
Éste intentaba calmarlo como si se tratara de un niño, meciéndolo en sus brazos.

De inmediato me puse de rodillas junto a ellos.

- ¿Qué sucedió? - pregunté mirando directamente a Tae, no esperaba una respuesta de Yoongi.

El castaño no respondió, sólo me miró, puso cara de pena y le dió un beso en la coronilla a mi amigo. Parecía que él también se lanzaría a llorar en cualquier momento.

- E-estoy bien - dijo Yoongi apenas en un hilo de voz mientras intentaba separarse del cuerpo de Tae.

Lo ayude a ponerse de pie y sus manos estaban heladas, pero húmedas de sudor.
Lo abracé por la cintura y comencé a arrastrarlo al baño mientras Tae seguía en el suelo tomándose la cara con ambas manos.

Yoongi entró al baño, abrió el grifo y comenzó a mojarse la cara y la nuca.

- ¿Qué sucedió Yoon? ¿Estás bien?

Asintió.

Apoyó ambas manos sobre la pileta mirando como el agua se iba por la cañería mientras ahora negaba con la cabeza.
Pasé mi mano por su espalda y pude sentir su corazón latiendo rápidamente.

- No puedo seguir viviendo aquí - lo dijo con voz casi inaudible pero con firmeza - simplemente, no puedo. Cada cosa aquí me recuerda a él, cada maldito detalle - señaló el sticker pegado en el espejo que decía "Smile!".

- ¿Pero qué pasó con Tae?

- Él... digamos que se puso algo cariñoso. Comenzó a besarme y... bueno tu sabes.

- Supongamos que si.

- De la nada vino a mi mente el día que Hobi... murió, hicimos el amor sobre la misma mesa en el mismo lugar - bajó su cabeza hasta su pecho para ocultar la vergüenza.