Mayo
***
Jungkook suspiró, después de darse cuenta de que hoy, como ha sido todo desde el mes pasado, no había recibido carta de Nadie. Bueno, tampoco lo culpaba, había sido un mes algo jodido de clases y el acostumbrarse nuevamente a madrugar era básicamente agotador. Pero... muy en el fondo, lo echaba de menos.
Era extraño, nunca pensó que al comenzar las clases alguien iba a escribirle cartas y más firmándolas con un seudónimo. La palabra Nadie le hacía eco en la mente cada vez que pensaba en las cartas, una parte ansiaba conocer a la persona detrás, pero otra parte tenía muy en mente que sí, el chico estaba usando esa firma en particular, era porque no quería decir su verdadera identidad y debía de respetarlo.
Al día siguiente, Jungkook entró a paso lento a su salón, viendo ya en sus puestos a Yoongi y a Hoseok, los saludó con la mano, el de cabellos blancos respondiéndole el saludo con un gesto de cabeza y el otro muchacho moviendo su mano energéticamente, regalándole una sonrisa contenta. Era un poco curioso el que fueran tan distintos pero que congeniaban tan bien, no había un dúo más inseparable que ellos dos y de igual manera con el pelinegro de ricitos tiernos.
Jungkook no pudo evitar sonreír al recordar al muchachito, lo conocía hace bastantes años pues era vecino de su mejor amigo y ah, es demasiado bonito y tierno. La sonrisa cuadrada del menor lo dejaba a veces sin habla, enternecía su corazón al ver como sus ojitos se achicaban... El castaño oscuro sacudió levemente su cabeza, quitando la imagen del menor de su mente, después de todo, esos gestos lo había visto a lo lejos, nunca fue dedicado hacia él y por un momento se sintió algo acosador.
Llegó a su puesto sintiéndose extraño, su pecho más bien, aún con el pensamiento de que la sonrisa cuadrada nunca fue dirigida hacia él vagando por su cabeza. Algo desanimado se sentó, y de manera inconsciente con su mano buscó en su rejilla en busca de un sobre, y sí, ¡finalmente!
Jungkook sonrió, mostrando sus dientecitos de conejo, mientras tomaba el sobre de la carta número 4 de Nadie, demasiado contento para no notar como Yoongi y Hoseok lo miraban fijamente, esperando su reacción ante la carta escrita por su pequeño mejor amigo.
***
Jimin arqueó una ceja, viendo como el castaño oscuro salía demasiado contento de su salón. Mentalmente repasó el horario de su mejor amigo, ahora cuestionándose por la felicidad del mayor, sabiendo que biología no era una de sus materias favoritas. Igual tenía que admitir que últimamente, en ciertos días, veía a Jungkook demasiado feliz. No era algo malo como tal, pero si era algo que le causaba curiosidad. El rubio era demasiado observador, siempre observaba todo a detalle, por lo tanto, conocía tan bien a Jungkook que podía decir que hasta lo conocía mejor que su mamá. Entonces, esa felicidad tan explosiva que sucedía durante un día cada cierto tiempo era de extrañar. ¿Acaso estaba en un culto y no lo invitó?, ¿o a lo mejor empezó a drogarse y tampoco lo invitó?, ¡Oooh, Jungkook mal mejor amigo!
Ambos comenzaron a caminar hacia la cafetería, el castaño oscuro tan feliz que ni siquiera notaba las miradas enojadas que su mejor amigo le regalaba, solamente sumido en sus pensamientos, con NadieNadieNadie resonando en todo momento.
—Hey Jungkook, a todo esto, ¿me ayudarás con cálculo? Por fis —Hizo un puchero, mirando a su mejor amigo con los mejores ojitos de perrito que poseía, el castaño oscuro solamente rio, volviendo al presente y asintió con la cabeza.
Después de unos minutos llegaron a la cafetería, caminando rápidamente hacia su mesa. Ambos se acomodaron en ella, y mientras Jungkook iba por algo de comer, Jimin sacaba su cuaderno y estuche dispuesto a entender, por quinta vez, algo de derivadas. El castaño oscuro llegó rápidamente con dos pancitos con palta y dos juguitos también, sentándose al lado de su mejor amigo y abriendo rápidamente su mochila para sacar su cuaderno en donde tenía sus apuntes. Abrió el cuaderno, pero lamentablemente, lo abrió justo donde estaba el sobre con la carta de Nadie entre las hojas.
—¿Qué es eso? —Jimin preguntó de inmediato, curioso. Simplemente mirando el sobre morado reposando tranquilamente.
—Eh —Balbuceó, nervioso y Jimin lo miró, ahora el doble de curioso—, ¡N-nada!
Por favor, que alguien le dé un Oscar por tan maravillosa actuación.
El rubio bufó, cruzándose de brazos mientras analizaba con su mirada al castaño oscuro, esperando a que esta vez le respondiera con la verdad. Lo respetaba y quería mucho, tanto que ni loco se metería en las cosas de su mejor amigo. Pudo conectar fácilmente que lo que contenía el sobre era el motivo de que estuviera tan feliz en ciertos días. Pero a pesar de que realmente sus manos picaban por tomar el sobre y saber que era lo que contenía, el respeto que sentía por el mayor debido a su amistad de años se lo impedía. Conocía sus límites, podría ser muy pegote con el castaño oscuro, a veces usando la presencia algo intimidante del mayor para cuando quería atormentar a chicas y chicos que le coqueteaban usando la gran "perdón pero tengo novio", pero nunca tomaría sus cosas sin su permiso.
—¿Me quieres contar? —Preguntó, descruzando sus brazos y tomando la botella de su jugo, agitándolo para luego abrirlo y así beber. Jungkook lo miró, con esos ojitos de bambi y un leve puchero.
—Alguien me ha estado mandando cartas, firmándolas con el nombre de "Nadie".
—¿Y no sabes quién es?
—No, solamente sé que es menor que yo por un año y que es un chico —Murmuró, Jimin solamente lo observó.
Ok, podría tratarse de un admirador más del castaño. Jungkook no era nada feo, era precioso, apuesto y con un cuerpo bien definido. Aparte que era agradable, divertido y bondadoso. Tenía buenas notas, y prestaba sus apuntes ordenados siempre cuando se lo pedían, entonces esto de que tuviera un admirador no iba a ser ni la primera ni la última vez. Pero... la reacción del mayor era distinta, sus ojos literal brillaban, como si tuviera estrellas contenidas en ellos y esa sonrisa de conejito lo atontaba levemente. Esas cartas estaban haciendo sentir algo a su mejor amigo, algo que cada día se estaba haciendo más grande, así que no entendía cómo es que conocía tan pocos detalles acerca de la identidad de "Nadie".
—¿Y no quieres saber quién es? —Preguntó, curioso. Jungkook levemente se sonrojó y Jimin se quedó sin habla. ¿Cuándo había sido el día en el que vio al mayor sonrojado?
—Eh —Balbuceó, indeciso—, obvio que me gustaría saber quién es, pero es que, ¡ah!, aún no lo sé —Murmuró.
—¿Quieres que te ayude buscándolo? —El rubio le preguntó. Jungkook le sonrió tímido y asintió con la cabeza.
Oh, si Jungkook supiera en que se estaba metiendo.
hola! la carta número 4 de nadie es una imagen, debido a que wattpad no tiene para tachar las palabras como el word :( solamente para subrayar, así que preferí sacarle una foto y poner tal cual es la carta. imaginen que eso es un borrón con plumón negro, algo que taehyung escribió y después de imprimirla, cuando la leyó se puso nervioso y lo tachó rápido. eso, espero que les guste, pls voten o comenten :c
ESTÁS LEYENDO
Se busca a "Nadie"
FanfictionTaehyung al ver que a su crush de toda la vida ya le quedaba solamente un año para irse del colegio, decide mandarle cartas diciéndole lo que siempre quiso decir, firmándolas con un seudónimo misterioso pero preciso. Hasta ahí, todo bien, todos con...