T R E C E

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CAPÍTULO 13: Las brechas de la amistad.

D A N T E

Kara Gallardo había llegado a mi vida de la manera menos inesperada, pero en el momento en el que más la necesitaba.

Aquella niña de cabello negro y dueña del peor malhumor del que jamás haya sido testigo logró hacerme confiar en ella de una manera en la que nunca antes me había permitido confiar en alguien.

Nos hicimos inseparables, ambos cuidábamos el uno del otro como si nuestra vida solo tuviera ese propósito. Por un tiempo solo fuimos ella y yo, dos amigos que hablaban de todo y nada a la vez. Ella me hacía reír con su humor negro y yo la traía de vuelta a la realidad cuando se perdía en sus emociones negativas.

Pensaba conocerla mejor que a cualquier otra persona en el mundo, pero últimamente esa teoría parece ser cada vez más errada.

—¿Dónde está Kara? —pregunté desesperado.

Miré hacía la puerta y bufé al no detectar ningún rastro de ella. Hacía como hora y media que debía encontrarse con nosotros en RETRO. Su retraso era algo raro en ella, no respondía mis llamadas ni mis mensajes, actitudes que comenzaban a preocuparme.

—¡Cielos! —exclamó Thiago divertido, —cálmate Dan...

—Sí, comienzas a actuar como si fueses su padre —apoyó Max.

Melissa les lanzó una mirada en reprimenda. Rodé los ojos ignorándolos y me concentré en la puerta, atento y a la espera de la llegada de Kara.

—¿Estás bien? —la voz de Melissa sonó en un murmullo junto a mi oído.

Suspiré y ladeé la cabeza abatido.

Max y Thiago jugaban con su comida cuáles niños pequeños, así que aproveché su distracción para sincerarme con Melissa.

—Estoy preocupado por Kara.

Melissa posó una mano en mi hombro en una señal de apoyo.

—Es solo que, siento que últimamente ha estado actuando raro —expliqué, —¿no sientes lo mismo?

Miré a mi amiga, quien sonrió de lado.

—Creo que es normal que actúe raro y tenga sus secretos —explicó haciéndome fruncir el ceño.

Ella río casi imperceptiblemente y asintió.

—Durante mucho tiempo hemos compartido nuestras vidas Dante, es completamente razonable que ahora ella quiera algo de privacidad en la suya.

¿Privacidad? ¿Secretos?

De pronto un enorme vacío se creó en mi pecho.

Durante todos nuestros años de amistad Kara siempre ha sido parte de mi vida y yo de la suya. Pensar tan siquiera en la posibilidad de que ella estuviera creando una nueva etapa en su vida sin mí en ella me hacía sentirme totalmente dejado de lado, casi como solía sentirme de pequeño.

Por qué al ser un niño tímido y desconfiando los demás solían perder la paciencia conmigo y terminaban haciéndome a un lado. Con el tiempo a esas características también se sumaron el ser un chico de aspecto tierno que no disfruta de la violencia, así que las burlas se convirtieron en parte de mi vida.

Kara había sido la primera persona en no juzgarme por mis "imperfecciones", convirtiéndose así en parte fundamental de mi vida.

Cuando los chicos se burlaban y me miraban sin reparo, llamándome afeminado por simplemente tener una amistad cercana con dos chicas, cuando me gritaban marica al ellos golpearme y yo no defenderme, Kara siempre estaba ahí de la mano de Melissa para ayudar a levantarme y brindarme su total apoyo.

The IMPERFECTS  [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora