O C H O

5.6K 402 96
                                    

CAPÍTULO 08: "Sana reputación"

A L E X A N D R A

—Sobre sales en todo lo que haces Kara.

Su mirada rápidamente se posó en mi rostro, buscando algún rastro de ironía o burla en mis palabras.

La conocía perfectamente, tanto como para saber que es capaz de lograr mucho más de lo que los demás piensan y esperan de ella.

Apartó la mirada.

—Claro, ojalá mi abuelo pudiera ver eso.

Observé su semblante cambiar rápidamente. El brillo de sus ojos se opacó y una leve muestra de tristeza apareció rápidamente en su mirada, pero se borró tan rápido como llegó.

Siempre intentaba actuar como una chica fuerte sin sentimientos, pero yo podía ver más allá de esa fachada.

—Incluso lo haces en las peleas —bromeé intentando que sonriera. —Aún te recuerdan como la chica que casi le rompe la nariz a Eloy.

Una sonrisa se curvo en sus labios contagiándome.

Me miró nuevamente con la diversión sustituyendo la tristeza en su mirada.

Aclaré mi garganta poniéndome seria y giré levemente mi cuerpo para quedar frente a frente con ella.

—Mi punto es, Kara. Eres una chica increíblemente apasionada, estoy segura de que puedes lograr cualquier cosa que te propongas.

Ella apartó la mirada posándola en la pista frente a nosotras mientras un leve sonrojo aparecía en sus mejillas.

Sonreí enternecida por su reacción a mis palabras y me permití disfrutarla pues difícilmente se sonrojaba. Tomé una de sus manos entre las mías, provocando que ella se tensara y me mirara inmediatamente alarmada.

—Tranquila... —murmuré sabiendo el motivo de su preocupación —Nadie mira.

Miró nerviosa a nuestro alrededor. Una vez confirmó que no había nadie cerca se permitió relajar su mano entre las mías y soltó un suspiró sin apartar la mirada de nuestras manos entrelazadas.

—Sé lo que puedo ser capaz de lograr —murmuró. Levantó la mirada encontrándose con la mía —Pero no tengo necesidad de demostrárselo a nadie.

Asentí entendiendo su punto.

Aparté mi mirada de la suya sin dejar de dar caricias a su mano, y me concentré en observar como las hojas de los arboles cercanos eran arrastradas por el viento a lo largo de la pista en la que suelo entrenar de tres a cuatro veces por semana.

Disfruté del silencio que se cernió sobre nosotras, interrumpido solo por el ruido de las aves y el soplar del viento. El calor de su mano sobre las mías provocaba una ola de emociones en mi interior.

Ningún estudiante se encontraba cerca de la pista de Atletismo, la gran mayoría estaba en sus aulas durante la primera hora, lo que generaba el momento perfecto para poder estar con Kara sin que nadie nos mirara.

Eran estos pequeños momentos de privacidad por los que atesoraba cada segundo y esperaba ansiosa cada día.

Siempre la observo caminar por los pasillos y debo limitarme a mirarla discretamente solo por cierta cantidad de segundos, los cuales no me son suficientes para admirarla.

Siempre suele estar rodeada por sus amigos, lo cual me dificulta acercármele sin parecer sospechosa. Solo podemos limitarnos a regalarnos sonrisas secretas frente a los demás.

Todos los días muero por poder acercármele frente a todos, hablarle sin tener que cuidar mis palabras y cuidar el como la miro solo para que los demás no noten cuanto la quiero.

The IMPERFECTS  [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora