D I E C I O C H O

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CAPITULO 18: Eclipse total del corazón.

Desde que tengo memoria he sido una persona irremediablemente sentimental y extremadamente cariñosa también.

Para muchos el día de San Valentín podría significar falsedad, para mí significaba la oportunidad perfecta para mostrarle a las personas especiales en mi vida lo lejos que mi amor por ellas podía llegar.

Siendo muy pequeña había comenzado a soñar con encontrar un amor como el que actualmente solo Kara Gallardo podía ofrecerme.

Había soñado con encontrar a alguien que me quisiera con la misma intensidad que yo lo hiciera, encontrar un amor que me complementara, uno estremecedor y maravillosamente especial.

Aunque aquel sueño se había visto opacado al darme cuenta de mis preferencias sexuales a muy temprana edad, pues lamentablemente a la vista de una gran mayoría de las personas aquello era "anti-natura".  Por un momento tuve miedo de nunca lograr encontrar aquel amor que tanto anhelaba desde pequeña, pero afortunadamente mi esperanza fue más grande que aquel miedo.

Mi relación actual con la chica de mis sueños aún me era algo difícil de asimilar en ocasiones. Por fin había encontrado a la persona con la que había soñado y había resultado aún mejor de lo imaginado.

Aunque enamorarla no fue tarea fácil.

Admito que al principio parecía una completa stalker, siempre merodeando a su alrededor, observándola y a la espera de la oportunidad perfecta para acercarme. Pero entonces, después de mucha espera, ella comenzó a bajar sus defensas, dándome la oportunidad de acercarme de una manera más personal e íntima, claro que al principio ella solo tenía la idea de que fuésemos amigas, pero yo anhelaba más.

Sin duda alguna aquel primer beso que compartimos había sido un gran riesgo, uno que en su momento estuve dispuesta a correr con tal de apaciguar la flama que se esparcía en mí corazón.

A como yo lo veía en aquel entonces, todo podía acabar de dos maneras:

1.- Kara se alejaba completamente de mí, y por el bien de mi estabilidad emocional, yo también debía podía olvidarme completamente de ella.

O...

2.- Ella podía corresponderme en cuanto a sentimientos se tratase y entonces ambas tendríamos una hermosa historia de amor.

Bueno, supongo que el que no arriesga, no gana.

El visitar RETRO tan seguido junto a mi novia había hecho efecto en mí, así que decidí crear una playlist para aquel día tan especial para mí, y la gran mayoría de las canciones eran baladas en inglés de los años 80's.

Podía sentir magia flotando en el ambiente dentro de Carver, pues como cada año, los chicos de último año se paseaban por los alrededores con cientos de peluches, globos, rosas y dulces que los demás estudiantes podían comprar y enviar a la persona que más desearan.

Y aunque estuve tentada a enviar algo a Kara, ella me había hecho prometer no obsequiarle nada que pudiera delatarnos frente a los demás.

Tan solo en mi trayecto hacía el pasillo donde mi casillero se encontraba, dos personas me detuvieron para entregarme rosas. Y yo sabía que eso solo era el inicio de mi día.

Me quité uno de los audífonos para escuchar a la primera, quien era chica. Me hizo entrega de dos hermosas rosas rojas, de parte de mis "admiradores secretos" según dijo antes de alejarse guiñándome un ojo de manera cómplice.

La segunda persona fue un chico muy coqueto, quien con una enorme sonrisa en el rostro me entregó una rosa que era más que obvio venía de parte de él. Le agradecí el detalle siendo amable y sin más, lo esquivé para continuar mi camino.

The IMPERFECTS  [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora