GUERRAS DE SANGRE

Capítulo 3: Memorias

En medio de su delirio Zhan soñaba con imágenes de otro tiempo... el chico de los hoyuelos que lo había atacado en el elevador de su edificio aparecía atado con unas cadenas al piso. Frente a él había otro chico alto y fornido atado a una columna. De pronto, el techo del lugar donde se encontraban se abría sobre ellos y la luz del sol lo quemaba vivo... poco después, vio entrar a un grupo de hombres, su líder se acercó al cuerpo calcinado y retiró con fuerza un collar que se encontraba suspendido en su cuello. El chico de los hoyuelos empezó a gritar desesperadamente y miró al hueco que había sobre ellos observando la luna llena...

Abrió los ojos de golpe sintiéndose completamente fatigado, el dolor en su hombro había disminuido considerablemente. Al voltear vio que tenía unos vendajes sobre la herida, respiró un poco más tranquilo y se sentó sobre la cama observando todo a su alrededor. Empezó a hacer memoria sobre lo ocurrido después de que entró corriendo al callejón y recordó al chico del subterráneo... al tratar de levantarse alcanzó a ver a una figura cerca de la ventana.

Zhan.- Q-quien... quien está ahí?- preguntó.

Jiyang dejó escapar un siseo y al mirar a Zhan sus ojos negros cambiaron de color a un azul intenso.- No eres bienvenido... debes marcharte...

Zhan.- Quién eres?...Yo... yo no recuerdo muy bien lo que pasó ni cómo llegué aquí...

Jiyang se acercó a la cama lentamente, su rostro era amenazante.- En cuanto amanezca deberás salir por la puerta trasera... es por tu bien y no me haré responsable si algún miembro del aquelarre te encuentra...

Zhan.- A-aquelarre?- dijo en tono de pregunta- No...no te entiendo...

En ese momento Jiyang levantó la mano como si quisiera darle una bofetada, Zhan se encogió hasta la cabecera de la cama y rápidamente lo detuvo por la muñeca al mismo tiempo que soltaba un gruñido.

Zhan.- Qué rayos te pasa?

Jiyang se sorprendió al ver que ese chico no se había asustado con el rápido movimiento.- Qué... acaso no sientes miedo?

Zhan.- No... y no pienso dejar que me golpees a tu antojo... idiota...

Jiyang notó un leve destello rojo en sus ojos.- Dime... sabes por qué te han estado siguiendo?-preguntó relajando el brazo.

Zhan.- En realidad no... solo sé que varios hombres me han vigilado por semanas...-respondió liberando su muñeca.

Jiyang.- Hombres?... Así los llamas?

Zhan.- Cómo habría de llamarlos?

Jiyang se molestó.- Son lycans igual que tú...

Zhan.- Igual que yo?... No te entiendo...-dijo sorprendido.

Jiyang.- Lo que tienes en el hombro no es cualquier cosa... un lycan ha dejado su marca en ti...

Zhan.- Vaya... así que eso es...

Jiyang.- A que rayos te refieres?

Zhan.- Verás... mi familia es descendiente de una casta muy antigua así que si los que me han estado siguiendo son lycans... entonces tu eres...

Jiyang.- Así es... soy un vampiro, igual que quien te trajo aquí...

Mientras tanto en la biblioteca, Yizhou estaba revisando la logística para ir a la estación del tren a recibir a Ziyi y su séquito, unos suaves golpes en la puerta lo hicieron levantar la vista del mapa.- Adelante...

Yibo.- Me llamaste?

Yizhou.- Se puede saber dónde rayos te metiste?... Ziyi está por llegar y...