GUERRAS DE SANGRE

Capítulo 8: A qué le temes?

Un par de días después de esa increíble noche, Yibo se sentía muy seguro de poder reconquistar a Zhan para tenerlo a su lado de nuevo. Los planes de Zanjin empezaban a tomar forma y a la tercera noche llevaron a cabo el primer movimiento para sustraer las armas de las casas de seguridad. Todo fue orquestado de forma tan meticulosa que los dos equipos que partieron, lograron regresar sin un rasguño y con una cantidad importante de armamento. Ziyi estaba feliz al haber convencido a Yibo para que se uniera a ellos. Por su parte, Jiyang se dio a la tarea de mejorar las balas especiales para que pudieran ser usadas contra el ejército de Qiren, mientras que Bowen y Zhan intentaron crear un antídoto para los lycans a fin de evitar el envenenamiento por el contacto con la plata.

Al terminar su tarea, Zhan se despidió de Bowen. Salió del laboratorio y mientras caminaba por el corredor sintió una fuerte punzada en el pecho... casi como un mal presentimiento. Con cierto pesar llegó a su recámara y buscó entre sus cosas el teléfono que había conservado... después de unos minutos decidió encenderlo. Para su sorpresa, había varias llamadas perdidas del teléfono de Darren... los registros iniciaban justo la noche en que Yibo lo sacó de la mansión y lo llevó a la casa de seguridad.

Suspiró profundamente al ver que las noticias sobre su desaparición no habían disminuido, incluso los medios de comunicación especulaban sobre su paradero y si eso afectaría la posición de su prometido frente a la junta médica. En varias fotos, Darren aparecía junto a una de las doctoras que era parte del grupo de investigaciones novedosas en el hospital... muchos rumores de las enfermeras decían que ella le coqueteaba a pesar de estar en una relación. Fue entonces cuando decidió devolver el favor... después de unos pitidos la voz de su ex-prometido se escuchó al otro lado de la línea.

Darren.-Zhan... amor eres tú?- preguntó desesperado.

Zhan se sobresaltó... con cierto titubeo respondió.- S-si... soy...soy yo...

Darren.- Pero qué rayos ha pasado contigo?... Puedes imaginar mi preocupación durante casi dos semanas sin saber de ti?

Zhan volvió a suspirar.- Lamento no haber podido llamarte antes... solo quiero que sepas que estoy bien...

Al decir eso, Zhan escuchó un suave movimiento que venía del lugar donde se encontraba Darren... era como si le estuvieran dando instrucciones para que mantuviera la llamada activa.

Darren.- Bien?... Dónde rayos te encuentras?... Dime para ir por ti!!

Zhan.- No hace falta... ya te dije que estoy bien... solo quería avisarte...

Darren.- Estás siendo amenazado?

Zhan.- No... no nada de eso... lo único que puedo decirte es que en el lugar donde me encuentro me tratan muy bien y no hace falta que hagas otra cosa... yo... yo regresaré en cuanto pueda...

De nuevo, al otro lado de la línea alcanzó a escuchar cuando un hombre le decía a Darren que faltaba poco para lograr la localización.

Zhan.- Debo colgar... tengo cosas que hacer...

Darren.- Qué cosas vas a hacer Zhan?... Debes decirme dónde te encuentras para poder ir a buscarte...

Zhan.- Ya te dije que no hace falta...

En ese momento Zhan colgó rápidamente... la sensación había sido incómoda. Independientemente de los rumores sobre Darren y esa doctora, acababa de confirmar que su camino no iba en esa dirección. Algo en el fondo le decía que ese compromiso había sido un completo error. De pronto, al levantar la mirada vio a Yibo parado en la puerta.

Zhan se levantó de la cama y se acercó rápidamente.- No... no es lo que piensas...

Yibo solo se limitó a mirarlo sin decir una sola palabra... estaba tan quieto que parecía tallado en piedra. Sus ojos solo observaban a Zhan como si trataran de adivinar con quien había estado hablando... solo que él ya sabía la respuesta.