Capítulo 24: Una despedida y un increíble regalo

974 167 44
                                    

La noche era sumamente calurosa y aún así, Zhan se despertó en medio de un terrible escalofrío. En aquella recámara las cortinas se movían al compás del viento que entraba por la ventana abierta y Yibo no se encontraba a su lado. Se llevó la mano a la frente y se dio cuenta de que tenía el cabello pegado a la piel por el sudor y en su mente, las imágenes llegaban de golpe... tanto que ahora comprendía porque los vampiros no podían dormir.

Suspiró pesadamente y de nuevo sintió esa fuerte opresión en el pecho... de haber llegado antes, su abuelo lo habría logrado pero no fue así. Después del ataque que sufrió Darren, la guardia estuvo siguiendo a algunos miembros del equipo de asalto y esperaron el momento adecuado para ir por su abuelo. Nadie imaginaba que tenían vigilada la casa de verano ni mucho menos que ya tenían identificados a aquellos contactos dentro de la policía para ayudarlos.

Aún recordaba que esa noche, después de su encuentro en el jacuzzi, descansaban tranquilamente recostados sobre la cama mientras conversaban de cosas triviales cuando sonó el teléfono de su esposo y al otro lado de la línea se encontraba Yizhou informando de todo lo que sucedía. La señal en el satélite era clara... la guardia había llegado pero el anciano no se encontraba por ningún lado.

El equipo comandado por Zanjin estaba por llegar al lugar y varios lycans ya se habían adelantado corriendo en su forma de lobo... al llegar los disparos sonaban dentro de la casa junto con innumerables gritos ya que los habían tomado por sorpresa. En cuanto Yibo escuchó el reporte no dudó en decirle todo lo que estaba pasando. Se cambiaron de ropa lo más rápido que pudieron, llegando a la calle justo cuando el auto de Astrid se estacionaba al frente del penthouse.

Ellos también llegaron relativamente rápido pues al pasar la media noche las calles estaban vacías. Justo cuando Zhan estaba a punto de bajar del auto Yibo lo detuvo.- Quédate aquí... yo me encargo...

Zhan.- Cómo me pides eso?... Se trata de mi abuelo!!

Yibo.- Lo sé y créeme que te entiendo... pero es mejor que te quedes aquí... mira hay un grupo de lycans para resguardarte...

Zhan.- No me pidas eso...-gruño y bajó del auto azotando la puerta.

Yibo.- Por favor... hazme caso... no puedo pensar claramente si vienes detrás de mi...

Zhan.- Estamos perdiendo el tiempo en esto y mi abuelo nos necesita!!

En ese momento una fuerte explosión los sorprendió a todos. Los vampiros que llegaron con ellos desaparecieron de un salto y bajaron por la empinada colina. Zhan se zafó de la mano de su esposo y saltó con una gracia inusual. Yibo lo miró aterrorizado y fue detrás de él.

En cuanto se acercaron un poco más a la casa, parte del invernadero y el jardín ardían en pequeñas llamas... el humo empezaba a llenar las habitaciones además de que las ráfagas de disparos eran cada vez más esporádicas. Yibo entró corriendo y de inmediato sus ojos se tornaron dorados tratando de adaptarse al ambiente... lo que lo puso sumamente nervioso era que no encontraba a su esposo por ningún lado. De pronto su radio sonó.- Yibo... acabo de ver a Zhan, está con Astrid ayudando a algunos miembros del equipo de asalto.- dijo Jiyang con un poco de interferencia.

Lo que acababa de escuchar lo tranquilizó un poco.- Ya encontraron al abuelo?.- preguntó.

Jiyang.- No, todavía no... por lo que vimos al llegar fue el equipo de Gerard quien los atacó...

Yibo siguió caminando por el largo corredor que llevaba a la biblioteca.- Ese maldito imbécil... seguramente Soren lo envió...

Jiyang.- Por lo que sé, Bowen lo envenenó en el último encuentro cuando trataron de secuestrar a Fengmian...

GUERRAS DE SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora