GUERRAS DE SANGRE

Capitulo 30: Luna Nueva (Final)

Permanecieron durante largos minutos atrapados en ese cálido abrazo bajo la luz de la luna que entraba por el gran ventanal de la sala, hasta que Zhan susurró.- Los cachorros tienen hambre...

Yibo.- Estaban dormidos cuando vine a buscarte...

Zhan.- Mmm uno de los dos ya esta moviéndose...

Yibo se negaba a soltarlo.- En serio amor... estaban dormidos...

Zhan se separó un poco y con mucha dulzura acarició la punta de su nariz.- Qué apuestas?

Yibo sonrió con una mirada traviesa.- De verdad quieres apostar?

Zhan depositó un suave beso sobre sus labios y después se soltó de ese abrazo. Fue directo a la cocina a preparar los biberones... cuando ya los tenía listos suspiró.- No sé si quedarán satisfechos con esto...

Yibo.- No entiendo... comen como desesperados y todavía piden más...

Zhan.- Si lo sé... y siento que yo no tengo mucha leche...- dijo alzando los hombros mientras miraba los biberones.

Yibo.- No será que se parecen a ti?... Me refiero a que pueden alimentarse de dos formas...

Zhan.- Crees que sea bueno darles un poquito de sangre?

Yibo.- Bueno... ellos también son híbridos...

Un fuerte chillido los hizo voltear hacia el pasillo, Zhan se apresuró para llegar con sus pequeños y Yibo buscó en el refrigerador una de las bolsitas de sangre sintética que tenían en su "despensa", preparó otros dos biberones poniéndolos en el calentador. Una vez que estuvieron tibios, alcanzó a su esposo.- Listo... a ver si funciona...

Zhan lo miró y le hizo una seña para que se acercara. Los cachorros bebían desesperadamente la leche del biberón que su madre les había llevado primero. A tres semanas de su nacimiento ya habían abierto los ojitos y en efecto, los dos pequeños tenían los ojos de un color dorado lo que aumentaba el parecido que tenían con Yibo.

Terminaron la leche y sus padres siguieron con el ritual de la alimentación, los cargaron y les dieron unos golpecitos en la espalda para que sacaran el aire. Ya que habían terminado, los bebés regresaron a la cama... Yun se retorcía jugando y Yuan se entretuvo mirando un juguete que Yibo le mostraba. Al poco rato, el mismo Yun empezó a babear su manita... sus gestos denotaban que seguía hambriento.

Zhan.- Bueno... veamos si...

No pudo continuar... Yun olfateó la punta del chupón del biberón y no dudó en llevárselo a la boca, incluso lo detuvo con la mano para poder comer. Zhan soltó una suave risa mientras lo miraba... el bebé sorbía sonoramente y se esforzaba por no quedarse dormido. Yuan buscó acurrucarse con su papá y al poco rato también se quedó dormido con el chupón en la boca.

Yibo.- Ya ves!!... Creo que ahora si quedaron satisfechos...

Zhan.- No pensé que lo harían siendo tan pequeños...

Yibo.- Eso quiere decir que son unos bebés muy sanos... comen súper bien...

Zhan sonrió y al ver que los dos pequeños habían caído rendidos, los llevaron a su cuna en la recámara de al lado. Yibo regresó a la cocina para lavar los biberones además de dejar todo listo para la siguiente hora de comida de los cachorros. Al entrar de nuevo vio a Zhan con la caja que le había mostrado momentos antes.

-Qué haces?.- preguntó.

Zhan.- Solo revisaba todo lo que dejó el abuelo dentro de la caja... mira hay un orbe especial con 5 gemas de sangre... es obvio que es para los ancianos del consejo...