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Lea estaba en una habitación, frente a ella había una mesa junto a dos sillas. Se dirigió a la puerta y la comenzó a golpear.
-¡Abran! ¡Abran ahora, hijos de puta!- Gritaba Lea mientras golpeaba la puerta.
Se rindió y comenzó a mirar a su alrededor. Había una cámara. Lea se acercó a ella y enseñó el dedo de en medio.
Pasó un rato y la puerta se abrió, entró un señor canoso, el mismo que estaba mirando a Once esa mañana.
-Lo sé todo.- Dijo el tipo. -Sé que tu y tus amiguitos estuvieron en contacto con Will Byers.- Dijo poniendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.
-¿Y qué? ¿Quieres que te aplauda?- Preguntó Lea sarcásticamente.
-No. Quiero tu ayuda. Quiero que me ayudes a encontrar a Will. Quiero salvar a tu amigo.- Respondió.
-¿Hablas en serio?- Preguntó Lea alzando una ceja. El hombre asintió. -No. No lo haré.- Dijo cruzando sus brazos.
-¿Por qué?-
-Tu sabes que yo hice eso, lo cual es igual a no saber nada.- Dijo Lea. -Pero yo se toda la mierda que tú hiciste.-
-Y ¿Me podrías decir que hice?- Preguntó haciéndose el inocente.
-¿Quieres que te lo enumere?- Dijo Lea. -Sé lo de Benny. Sé lo de Once. Sé todo lo que haces en este lugar. Sé que le pagaste muy bien a tipo para que fingieran la muerte de Will. Sé que pusiste micrófonos en mi casa. Sé que engañaste al Señor y la Señora Wheeler para sacarles información. ¿Sigo?-
-Si. Tienes razón. Lo hice. Pero aún no sabes de lo que soy capaz. Quiero ayudarte, a ti y a los que vinieron contigo.-
-Oye amigo. Quítate la máscara de "Soy un buen samaritano" porque no te queda.- Dijo Lea acercándose al hombre.
-Escúchame, niña...-
-¡No. Tú escúchame a mi!- Gritó Lea interrumpiendo al tipo. -NO TE VOY A AYUDAR.- Dijo Lea modulando excesivamente. -Así que puedes irte ¡MUY A LA MIERDA!-
-Okay...- Dijo el tipo yéndose.
Pasaron 20 minutos y la puerta volvió a abrirse. Era el hombre con el que había hablado hace rato.
-Creo que te gustará este regalo.- Dijo el tipo. -Adelante.-
Entraron unos hombres junto a una persona, tenía la cabeza tapada con una bolsa de tela. Se la quitaron y era Steve. Lo habían golpeado, eso era evidente. Estaba medio aturdido. Un hombre le golpeó el abdomen a Steve, él solo se quejó quedando sin aire.
