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Lea abrió sus ojos lentamente esperando ver a Steve pero no había rastro del chico. La noche anterior Steve se había quedado a dormir, ambos estaban en la vieja casa de Lea. No hicieron nada del otro mundo, solo cocinaron algo y luego hicieron una noche de películas.
Lea con pereza se levantó y se dirigió a la cocina para comer algo. Abrió la nevera y sacó los ingredientes necesarios para hacerse un sándwich, una vez listo se dirigió a su habitación mientras se comía lo que había preparado. En su mesita de noche vio una pequeña nota, la tomó entre sus manos y la abrió.
"Tuve que irme temprano para desayunar con mis padres, ya sabes como son. Hoy trabajo así que te veo en el centro comercial. XOXO Steve." Leyó Lea en su mente. Sonrió para darle un último mordisco a su sándwich y dirigirse a su armario para ver qué ropa se colocaría ese día, ya decidida salió de su habitación para darse una ducha.
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>>Si no te gusta el conjunto, imagina el que quieras<<
Una vez lista, tomó su skate, mochila, llaves y dinero para salir de la casa y dirigirse al centro comercial.
-Hola, Robin.- Saludó Lea en Scoops Ahoy.
-Hola, Lea.- Saludó Robin.
Lea entró y fue al pequeño cuarto detrás del mostrador.
-Hola, cariño.- Saludó Lea a Steve.
-Hola, Lea.- Saludó Steve.
-¿Tienes hambre?- Preguntó Lea dejando su skate en el suelo.
-Si. Muero de hambre, aún no he almorzado.- Respondió Steve mirándola.
