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-Estaba aquí. Estaba justo aquí.- Dijo Max apuntando con la linterna una pared.
-¿Un reloj de pie?- Dijo Lea.
Max asintió. -Era tan real. Y luego, cuando me acerqué, de repente me desperté.-
-Era como si estuviera en trance o algo así.- Dijo Dustin.
-Igual que Chrissy, según dijo Eddie.- Dijo Lea.
-Y esa no es la peor parte.- Dijo Max.
La pelirroja comenzó a caminar hasta adentrarse nuevamente en la oficina.
-Fred y Chrissy acudieron a la consejera Kelley. Ambos tenían dolores de cabeza, dolores fuertes que no se iban. También pesadillas, problemas para dormir. Se despertaban sudando frío. Luego empezaron a ver cosas. Cosas malas de su pasado. Y estas visiones siguieron empeorando hasta que finalmente, todo se terminó.-
-La maldición de Vecna.- Dijo Robin.
-Chrissy empezó a tener jaquecas hace una semana, Fred hace seis días. Yo hace cinco días.- Dijo Max. -No sé cuánto me queda. Lo único que sé es que, Fred y Chrissy murieron en menos de 24 horas después de la primera visión. Y acabo de ver ese maldito reloj. Parece que moriré mañana.-
En eso, escucharon un ruido. Todos voltearon.
-Quédense aquí.- Dijo Steve.
El chico comenzó a caminar. Para defenderse tomó una lámpara y salió de la habitación.
Los demás salieron a las espaldas de Steve.
Se asustaron cuando Lucas apareció en la escena.
Steve gritó al igual que todos.
-¡Soy yo!- Dijo.
-¿Lucas?- Dijo Nancy.
-Soy yo.- Dijo Lucas.
-Mierda, ¡¿Qué te pasa, Sinclair?!- Gritó Steve.
-Lo siento.- Dijo Lucas.
-¡Casi te noqueo con ésta lámpara!- Gritó un alterado Steve.
-Perdón, chicos.- Dijo Lucas. -Vengo de pedalear 13 Kilómetros. Denme un segundo. Mierda. Tenemos un código rojo.-
