dieciséis. juego de tres

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advertencia: smut explicito. (trió)

Satoru observó con atención a la fémina que se encontraba delante suyo, sintiendo cada vez como el deseo de tocarla, besarla, morderla y lamberla era cada vez más. El deseo iba incrementado conforme los segundos pasaban y sin más, sintió como sus labios fueron tomados presos por ella, no protestó o hizo algún gesto, simplemente se dejo llevar y comenzó a besarla.

Desde hacía un tiempo que una nueva estudiante había llegado a la academia, era una chica hermosa, tenía facciones dedicadas y lindas, lo que le daba cierto aspecto angelical, desde ese día esa chica había llegado llamo la atención de Satoru, pero no sólo la de él, pues de igual forma había conseguido llamar la atención de Satoru y Suguru, había provocado que dos amigos desearan él probar y disfrutar de sus labios con una simple sonrisa, con un simple gesto.

Para Satoru, era un sueño cumplido el sentir aquellos labios sobre los suyos, sentir como los labios ajenos besaban los suyos con deseo y pasión mientras las caricias se hacían presentes, ella encima de él mientras hacia movimientos lentos y repentinos.

—No me parece justo que solo ustedes dos disfruten del momento.—gruño entre dientes él azabache, quien había aparecido repentinamente en la habitación.—Pero que escena. Me permiten ser parte de ella.

Agregó mientras una sonrisa coqueta se dibujaba en sus labios, Satoru observó a su amigo, pues Geto se encontraba justamente detrás de ella, observó como él azabache le dedicó una mirada de burla para posteriormente comenzar a besar con cuidado el cuello de la fémina, ella terminó gimiendo ante los fríos labios de Geto.

Se encontraba apenada, debía de admitirlo, pues la repentina aparición de Geto la había puesto nerviosa, le era difícil procesar lo que estaba sucediendo en aquel momento, le era complicado pensar y aclarar sus ideas, lo único que podía sentir era como Geto besaba y mordía su cuello mientras Satoru acariciaba su cuerpo.

—¿E-Esto sería buena idea?.—preguntó dudosa.

Aquella pregunta tomó a ambos hombres por sorpresa, Geto y Satoru se observaron por unos segundos, para posteriormente sonreír.

—Seremos cuidadosos, ¿cierto Geto?.—preguntó él peli blanco.

—Por supuesto, además, hay que probar cosas nuevas. Será una experiencia completamente maravillosa.—agregó Suguru.

Estaba dudando, por un lado quería continuar, pero por otro le aterraba un poco el hacerlo, debía de admitirlo aquellos dos jóvenes eran hermosos y sentía gran atracción por ellos, pero nunca se esperó el encontrarse en una situación así, es una situación tan calurosa y excitante en donde los tres estuviera involucrados.

Miro por encima de su hombro, encontrándose con la encantadora mirada de Geto, y sin más unió sus labios con los de él, aceptando completamente la propuesta de ambos hombres, mordía y besaba los labios de Geto con desesperación mientras movía sus cadenas, sintiendo como el miembro de Satoru comenzaba a despertar poco a poco.

Satoru por su lado se quedó atónico, mirando como su amigo devoraba los labios de la chica mientras gruñidos y gemidos de placer eran ahogados entre medio de aquel beso.

—Recuerden que yo también estoy aquí.

Geto separó su labios de los de ella, con cuidado ambos se acercaron al peli blanco, Satoru gruñó entre dientes a sentir los labios de la fémina besar su cuello mientras las manos de Geto comenzaban a acariciar su cuello, fue entonces que nuevamente las miradas de Satoru y Geto se encontraron, esta vez ambos uniendo sus labios.

Era una sensación completamente extraña, pues nunca se esperaron el besar alguna vez a un hombre, mucho menos si este se trataba de su amigo, pero la excitación eran enorme y el deseo aun más, besaban, chupaban y mordían por igual, una escena tan calurosa y excitante que dejó en shock por unos segundos a la fémina.

—La princesa también necesita cariño.—murmuró entre medio el beso Satoru.

Satoru la tomó del brazo y la jalo hacia ellos, quedando entre medio de ambos, sentía como cada parte de su cuerpo era recorrido por las manos de ambos, sentía como su intimidad era cada vez más húmeda por cada segundo que pasaba, como si los dedos que ambos chicos quedaran completamente marcadas sobre su piel.

Se sentía inmune, se sentía vulnerable y lo único que podía pensar era en tenerlos a ambos, en todo el placer que recibiría esa noche, en que esa sería la mejor noche de su vida.

¿qué pensabas que lo iba a terminar?, pues no mi ciela, me da flojera 😳

yo solo vine a antojar

stories ⭑ satoru gojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora