stories ⭑ satoru gojo

uno. número teléfonico

Ahí se encontraba él, caminando hacia aquella enorme tienda de dulces mientras tarareaba una melodía. En su camino fue completamente imposible el no hacer uno que otro movimiento de baile mientras poco a poco llegaba a su destino.

No obstante, un sonido algo en particular lo detuvo quedando tan solo unos centímetros de la puerta de aquella tienda, tomó su teléfono móvil el cual no dejaba de sonar, en la pantalla de el invadía el nombre de Megumi Fushiguro; uno de sus queridos alumnos.

—¡Oh Fushiguro!

—¿Dónde estas? Se supone que debías estar aquí hace viente minutos.—habló con aquel semblante serio él azabache, se podía escuchar perfectamente un tono de enojo en su voz.

—En un momento llegaré, no estoy muy lejos de donde ustedes.—respondió con una sonrisa en su rostro.—He venido a comprar algunos dulces.

—¿Es más importante unos dulces que venir ya?.

—Sí..—respondió creando un enorme silencio en la llamada.

—Eres un....

Y simplemente colgó, guardo de nuevo su teléfono y tarareando nuevamente su canción entro a la enorme tienda.

Observaba con asombro y maravillas las enromes cantidades de dulces que habían ante sus ojos, definitivamente era el lugar perfecto, era el paraíso, podía comprar todos esos dulces y disfrutarlos a no poder más, sin embargo tenía solo un objetivo. Comprar unos deliciosos dangos.

Busco con la mirada mientras comenzaba andar, buscando aquellos deliciosos dangos, así fue por unos segundos hasta que los encontró, para su sorpresa quedaba un paquete con tres dangos dentro de el. Era su oportunidad para poder comerlos con rapidez se acercó a ellos para poder tomarlos, estirando su mano para agarrarlos pero su mano terminó chocando con otra.

—Oh lo siento.—se disculpó ella mientras quitaba su mano.

Gojo la observó por un momento, aun así no respondió nada, simplemente se limitó a verla con cuidado, apreciando cada detalle de aquel afeminado rostro. Una sonrisa coqueta se dibujó en rostro, tomó el paquete que contenía aquellos dangos y la observó.

—¿Los quieres?.

La fémina asistió, Gojo llevó su mano a su mentón pensando en que podía hacer, él también quería esos dangos definitivamente, pero no podía pelear con una chica simplemente por unos dulces.

—Pero está bien, puedo comprar otros después no tengo prisa por comerlos o algo por el estilo.—hablo nuevamente ella.

Gojo la vio con algo de sorpresa, los quería, pero no quería que ella se fuera así como así, prefería el quedarse él con las ganas de comerlos que ella.

Fue entonces que una idea llegó a su mente. Debía de admitir una cosa, la chica era linda, demasiado para poder darle todos los dulces que ella deseara y debía ser honesto, esa chica le llamaba algo la atención.

—Te propongo algo.

—¿Sí?

—Te doy los dulces a cambio que me des tu número.—respondió sin más, cosa que tomó completamente de sorpresa a la chica.

Jamás en su vida un chico le había pedido su número, se encontraba sorprendida en ese momento, sintió como la pena comenzaba a apoderar de ella y como comenzaba a temblar por la vergüenza.

—E-Eh yo puedo comprar en otro lugar.

—Tranquila, tómalos yo los compro luego.—habló con una sonrisa mientras le daba el paquete.—Buscaré otros dulces.

[...]

Había comprado una gran variedad de dulces, para posteriormente dirigirse a la salida e ir con sus alumnos, fue así hasta que alguien llamó su atención. Se trataba de la joven la cual le había dando los dangos.

—No me parece justo que solo yo disfrute de ellos.—hablo dándole un dango.

Gojo estaba más que boca abierta en ese momento, una sonrisa se dibujó en su rostro y con gusto acepto aquel dango.

—No debiste molestarte.

—Para nada..—respondió ella con una sonrisa.—¡Oh! Toma.

Agregó enterándole una pequeña caja de chocolate, la cual tenía un pequeño papel encima con varios números. La fémina aún sonreía, mientras Gojo sonrió con gusto.

—Llámame cuando quieras. Soy (N).

—Gojo, un gusto.

bonus

—¿Conseguiste tus dulces?

—Conseguí algo mejor que dulces.