cuatro. débil

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Ella despertó. La habitación se encontraba completamente silenciosa, no había ningún ruido tanto dentro de esa casa como afuera de ella, era un silencio que la ponía incomoda, la hacía sentir cierta ansiedad.

—Creí que despertarías más tarde.

Era la voz de Satoru, la cual a comparación de otras ocasiones mantenía un liguero tono de firmeza y enojo. Rápidamente se sentó, gran error, pues un inmenso dolor recorrió por todo su cuerpo, sentía el como si hubiera sido golpeada a no poder más, como si millones de agujas atravesaran su cuerpo.

Fue entonces que lo recordó, había tenía un enfrentamiento con una maldición de rango especial, millones de flashbacks llegaron a su cabeza de golpe, recordando perfectamente el sabor a metal de la sangre que salía de su boca, el dolor que sintió cuando fue fuertemente golpeada por aquella maldición, la presión en su cabeza a sentir como trataba de aplastar su cráneo, entre más.

Sin más se levantó bruscamente de la cama, perdiendo un poco el equilibrio y haciendo pasos torpes.

—¡Tengo que irme! ¡Tengo que completar..

No termino la oración, pues termino escupiendo un poco de sangre.

—¿Ir a dónde? ¿A qué te dejen moribunda de nuevo? ¿A qué no termines una misión? ¿A qué esperes que llegue para protegerte?.

Lo observó por un momento, Satoru se encontraba sentado en una silla mientras la observaba con la mandíbula fuertemente apretada, estaba que la sangre le hervía del enojo, sentía rabia.

—¿Satoru, a qué te refieres?.—preguntó mientras limpiaba la sangre de su boca.

—Si hubiera llegado un minuto más tarde ahora mismo estarías muerta.—hablo sin dejar de lado su tono de enojo.—Yo no voy a estar siempre para protegerte y cuidarte.

¿Acaso él creía que ella era débil? ¿Él estaba dudando de sus habilidades? ¿La estaba tomando como una inútil? Sintió como su corazón latió con fuerza, como su labio inferior comenzó a temblar mientras trataba de mantener la compostura.

—Sí lo que insinúas es que soy una débil e inútil, estás realmente equivocado.

—¿No lo eres? ¿Entonces por qué tienes esos vendajes? ¿Por qué escupes sangre? Eres débil e inútil.—respondió con firmeza, sin un toque de compasión.

Mordió con fuerza su labio inferior ¿Por qué en un momento como este? ¿Por qué quería llorar? Lo que necesitaba era verse vulnerable ante él, quería tratar de comprenderlo, trata de saber que pasaba por su mente. Pero las palabras débil e inútil resonaban una y otra vez, era él como si su menté le estuviera haciendo una mala jugada y estuviera jugando con ella.

Sintió como sus ojos se humedecían de poco a poco, así fue hasta que cayo la primera lágrima.

Satoru sintió como si le hubiera caído un enorme balde de agua, se sintió como todo un idiota e imbécil. ¿En serio fue tan estúpido como para decirle eso? Se sentía la peor persona del mundo. No podía justificar lo que había hecho, la hizo llorar, a ella quien le prometió que jamás le haría daño, a quien le prometió que jamás la haría llorar.

—Creo que tienes razón, soy débil y tope, lamento mucho ser así, lamento mucho no cumplir con tus expectativas Gojo. Lamento mucho ser como soy.

Respondió ella con la cabeza gacha, Satoru se acercó con cuidado, tomando su rostro entre sus manos obligándola a verlo.

Sintió como el corazón se le detuvo a ver como las lágrimas no paraban de salir, con la yema de su dedo las limpio.

—No escucha lamento llamarte de esa forma, no lo eres, lo dije por impul...

—No trates de cambiar las cosas, lo dicho esta, me quedo muy claro todo.—respondió ella alejándose con brusquedad.

Era consiente de algo, le hirió, no físicamente, pero sí mentalmente, le provocó heridas en su pequeño y frágil corazón.

La hizo llorar, la hizo desconfiar de ella misma, la hizo desconfiar en sus habilidades.

que violentas se me pusieron en este one shot 😳

stories ⭑ satoru gojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora