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veintisiete . la otra mujer [2]

segunda parte de la otra mujer.

Una cosa era cierta, Nanami era el único hombre que la entendía, la cuidaba, la respetaba y amaba como ella lo merecía.

Las últimas semanas fueron confusas para ella, odiaba y amaba a Satoru, pero el nunca la visitó en todas esas semanas, había pasado las últimas semanas con Nanami, el siempre solía ir a su casa, siempre le llevaba comida, incluso aveces le llevaba un hermoso ramo de rosas.

Era encantador saber que siempre alguien llegaría a casa y la trataría como la mujer amada que merecía ser. Pero muy dentro de ella misma, deseaba y rogaba una y otra vez que era persona que cruzaba la puerta todas las tardes con un hermoso ramo de flores, fuera Satoru y no Nanami.

Al inicio fue un conflicto entre ella y Nanami, ya que solían discutir por lo mismo, Nanami entendía que ella simplemente estaba enamorada y no podía hacer nada al respecto, simplemente la seguiría cuidando y amando.

Por otro lado, ella simplemente dejó de luchar, entendió que muchas veces era mejor soltar a esa persona, por que más que lo amara y quería.

Entonces comprendió, que ella jamás será la mujer de Satoru y simplemente dejó de sentir algo al pensar en él, por que ahora su atención estaba enfocada en Nanami.

Él único hombre que merecida su atención y cariño.

El timbre de la puerta la saco de su estado de shock, ella miro la puerta por unos segundos mientras soltaba un pequeño suspiro y se ponía de pie. Había quedado con Nanami con salir a bailar y cenar fuera de casa.

Por ello tomó las llaves de la mesa y su bolso.

—¿Te gustaría ir mejor al cin..?.

No termino la oración, sus palabras se quedaron atascadas en su garganta a ver a la persona que tenía frente de ella. Lo miro con los labios entreabiertos mientras sentía el latir de su corazón con fuerza, permaneció en silencio mientras sentía sus manos sudar por los nervios.

El en cambio, solo sonrió, sonrió de una forma que provocó que un escalofrío recorriera su columna vertebral.

Satoru se encontraba ahí, en la puerta mirándola con esa encantadora y odiosa sonrisa en labios, mientras que en sus manos había un hermoso ramo de tulipanes rosas.

—¿Acaso ibas a salir?.— Preguntó curioso Satoru llamando la atención de la mujer.

(N) no respondió en el instante, solo pensaba en lo mucho que había deseado que la persona que estuviera ahí al abrir la puerta, fuera Nanami y no Satoru.

Claro había deseado por tanto tiempo que Satoru le diera flores, y ahora finalmente lo había conseguido. Pero por una extraña razón, no sentía ninguna emoción, hubiera esperado haber sentido emoción, felicidad, alegría, algo, pero simplemente no sintió nada.

—Tengo una cita..— Murmuró mirándolo a los ojos.

—¿Cita?.

—Si, así que como no eres él, puedes irte de mi departamento.— Respondió (N) sin ninguna muestra de expresión en su rostro.

Al darse la media vuelta para entrar al departamento y cerrar la puerta, una mano la rodeo de la cintura deteniendo sus pasos. Miro a Satoru por encima de su hombro, frunciendo ligeramente el ceño.

—Tengo mucha curiosidad por saber quién saldrá con mi chica..— Habló Satoru en un susurro cercas del oído de ella.

Nuevamente un escalofrío recorrió su espalda, permaneció callada por unos segundos para después mirarlo a los ojos y hablar.

—¿Tu chica? Pensé que ella estaba en su casa, cocinándote y siendo la mujer perfecta.— Habló en un susurro bajo (N).

Sintió como el agarre de Satoru se apretó un poco, aún así, el la soltó al darse cuenta de ello.

—¿Así que ya no sientes nada por mi?.

—Y por más que te habrá amado y querido, entendí que jamás serás mío y que es mucho mejor soltar algo que me hace daño a tenerte a mi lado.

Satoru escuchó sus palabras en silencio, le dio en el orgullo, claro que le había molestado un poco. ¿Pero quien era el para sentir molestia? Fue el quien desde un inicio jugó con los sentimientos de la hermosa mujer que estaba frente a sus ojos.

Una cosa era clara, el jamás merecida a una encantadora, dulce y bella mujer como ella.

No merecía su atención desde el inicio, no la merecía desde el comienzo.

—¿Eres feliz?.— Pregunto en un susurro Satoru llamando su atención.

(N) lo miro por unos segundos con sorpresa, permaneció callada por varios segundos, podía escuchar a lo lejos unos pasos, miro hacia el pasillo y ahí estaba Nanami mirándolos en silencio con un bello ramo de rosas.

—Si, soy feliz...— Respondió con una pequeña sonrisa mirando a Nanami.

Cerró la puerta tras ella y pasó por un lado de Satoru, caminando con emoción y una sonrisa hacia el rubio. Una vez llegó a él, Nanami besó con ternura y amor la mejilla de ella.

Satoru miro la escena en silencio, no podía hacer nada más que simplemente observar y dejarla ser feliz, ya le había hecho mucho daño.

(N) miro a Nanami en silencio, sintiendo la mano de él acariciar su cabello y mejilla con ternura.

—¿Nos vamos mi princesa?.— Pregunto con esa sonrisa en Nanami.

—Si, vámonos.— Respondió ella tomando el ramo de rosas y caminando a lado de Nanami hacia su linda cita.

—

hola, ando muy muy perdida por aquí y la verdad no me gusto mucho jiji supongo que es por que lo escribí a las 5 de la mañana, con un ojo cerrado y otro abierto.

subí un libro de one shot de trafalgar law, ahí he estado subiendo varios one shots y he sido más constante