ONLY YOU #2 (Saga STARVING)|Christopher Vélez.(Completa)

C2. Intoxicación de amor.

Mis ojos se abren con lentitud y cuando lo hago encontrándome de frente con Danna que permanece profundamente dormida a mi lado. Dejo escapar un pequeño suspiro y apoyo mi cabeza en su espalda desnuda dejando un beso sobre su blanca piel. Se estremece de golpe y una amplia sonrisa se forma en mis labios.

—Dan…—susurro lentamente.—Despierta, amor.

Danna se remueve a mi lado y sus ojos se abren lentamente. Me mira un breve segundo y entonces una pequeña sonrisa se forma en sus labios.—Buenos días…—susurra acurrucándose contra mi cuerpo.

Le sonrío.—Buenos días…

—¿Qué hora es…?—cuestiona en un hilo de voz.

—Casi las diez.—murmura.—Pero es momento de despertar, tenemos que ir a desayunar, tenemos el tiempo suficiente para ir a pasear un poco y después tienes que ir a hacer prueba de sonido ¿recuerdas?—cuestiono dejando un beso sobre su cabeza.

—No quiero.—responde apoyando su rostro en mi cuello.—Solo quiero quedarme aquí…

—Dan…—reclamo  y una risita la abandona. Se gira sobre el colchón y cuando sus ojos se encuentran con los míos las ganas de besarla se apoderan de mi cuerpo.—Lo digo de verdad, mi vida…

Danna se ríe en voz  baja antes de incorporarse en la cama cubriendo su cuerpo con la sabana. Se revuelve el cabello y luego me mira.—Voy a llevarte a la mejor cafetería sobre París… ¿De acuerdo?

Me rio en voz baja antes de dejar un fugaz beso sobre sus labios.—Ay, te amo…

(…)

Anclo mis ojos en Danna que permanece de pie delante del espejo de cuerpo completo mirándose fijamente y una pequeña sonrisa se forma en sus labios cuando sus ojos caen encima de los míos.

—¿Qué tanto te miras?—cuestiono en voz baja

—Veo lo hermosa que eres.—respondo encogiéndome de hombros de manera despreocupada. Danna suelta una risita de diversión y niega un poco.

—Basta, señor.—se burla.—Vas a hacer que  me sonroje…—me echo a reír mientras me pongo de pie para acercarme a ella con pasos lentos. Envuelvo mis brazos en su cintura y apoyo mi barbilla en su hombro y Danna me sonríe a través de su reflejo en el espejo.—Vámonos de una vez antes de que se haga más tarde…

—Eres lo más perfecto del mundo ¿sabes?—Danna niega un poco.

—Tú eres lo más perfecto del mundo.—responde girándose entre mis brazos.

—Pensándolo bien…creo que podríamos quedarnos en nuestra habitación y aprovechar mejor el tiempo ¿no crees?—los ojos miel de Dan me miran fijamente y una risita de diversión escapa de sus labios.

—No, me parece que no.—niega.—Vamos, tengo hambre en serio. Para aprovechar mejor el tiempo tenemos todo la noche…—agrega guiñándome un ojo.

—¡Eres una pervertida!

 Me rio en voz baja y tomados de la mano caminamos fuera de la habitación.

Las calles de París definitivamente son mucho mejor que como te las muestran en cualquier postal o fotografía que uno pueda encontrar en Internet. Apenas y soy capaz de apartar mis ojos de los edificios y cada monumento que hay en nuestro camino del hotel a la cafetería que Dan ha elegido pero cuando finalmente llegamos hasta lo que da la impresión de ser una terraza y la perfecta vista que tiene no es otro sino la Torre Eiffel una amplia sonrisa se forma en mis labios.

Mis ojos se encuentran con los de Danna y cuando soy capaz de distinguir la amplia y hermosa sonrisa que hay en su rostro mi corazón se acelera. Tiro de una silla para ella antes de tomar mi propio lugar.