ONLY YOU #2 (Saga STARVING)|Christopher Vélez.(Completa)

Epílogo

—¿Te has vuelto loca?—pregunta Gabrielle a través de la línea teléfonica.

Inspiro con fuerza llevando mis ojos hasta Christopher un breve segundo y luego me echo a reír.—Sí, absolutamente sí.

—De acuerdo, quiero que me digas que es lo que estás haciendo en Lisboa…

—Vine a recuperar al amor de mi vida, obviamente.—anuncio y lo ojos de Chris me miran fijamente mientras una amplia sonrisa se forma en sus labios.—Sé que te puede parecer algo…irreal pero te juro que está todo bien. Nadie sabe que estoy aquí y tampoco tienen porque saberlo. Pero si lo saben… ¿Qué más da? Solo quería decírtelo para que no te enteres por alguien más…

—Que considerada.—se burla.—Está bien, Danna. No te preocupes.—responde.—¿Me puedes decir que se te metió…?

—Me cansé.—respondo sincera apretando con fuerza mi celular contra mi oído.—No quiero ser más la jodida celebridad a la que todo el mundo puede juzgar. Solo soy Danna. No más que eso.

—Danna, yo no creo que…

—Sé que no puedo mandar a la mierda todo  justo ahora…solo quiero vivir una vida a la par… ¿eso es mucho pedir…?—pregunto.

—Supongo que no.—responde.—Sabes que yo voy a ayudarte y a apoyarte en todo. Incluso si me parece una locura como esta pero está bien…—me rio.

—Gracias, Gabbe.—susurro.—Eres la mejor, de verdad…

—Bah.—responde haciéndome reír por lo bajo.—Solo disfruta tu tiempo con Christopher y dale un saludo de mi parte…

—Claro que sí.—asiento a pesar de que ella no puede verme.

—Y Danna.

—¿Ajá…?—murmuro.

—No apagues tu celular. Voy a encargarme de todo lo que sea necesario, cancelaré algunas cosas que tenías pendientes para los siguientes días…—pausa.—Pero estaré en contacto contigo así que no lo hagas…

—Claro.—contesto.—Gabrielle…

—¿Qué sucede?

—Gracias.—murmuro.—Te quiero. Muchísimo en verdad.

—También te quiero, niñita imprudente.—se ríe.—Estaremos en contacto, Danna. Recuérdalo.

Tras una respuesta afirmativa finalizo la llamada. Me quedo en silencio mientras mis ojos van hasta Christopher que me mira fijamente.—¿Problemas?

—Nada que no pueda resolverse.—respondo encogiéndome de hombros.

—Perfecto.—inquiere mientras se pone de pie y camina en dirección a mí.—Porque voy a llevarte a pasear. Tenemos todo Lisboa para nosotros…

—Me gusta cómo suena eso...

(…)

—Esto es increíble.—anuncio mientras dejo que Christopher me conduzca por las pintorescas calles de Lisboa luego de dar un paseo en patines eléctricos, comer helados y capturar miles de momentos en fotografías.

Un día en Lisboa, mil fotografías y un millón de recuerdos son el comienzo de lo que espero que sea la mejor etapa de mi vida. De lo que tiene que ser la mejor etapa de mi vida sí o sí.

Lo escucho reírse pero no detiene sus pasos un solo segundo.—La verdad es que puede parecerte una locura o algo parecido pero no he tenido el tiempo suficiente para conocer la ciudad…—confiesa.

—¿De verdad?

—Sí.—asiente. Detiene su andar y yo también lo hago. Mis ojos lo miran un segundo y una amplia sonrisa se gorma en sus labios antes de acercarse a mí y dejar un pequeño beso en la punta de mi nariz.—Pero me alegra porque eso significa que podré conocerla junto a ti…