ONLY YOU #2 (Saga STARVING)|Christopher Vélez.(Completa)

C29. Un beso para decir adiós.

Inspiro con fuerza mientras espero a que Aarón aparezca del otro lado de la cámara de su computador. Cuento los segundos y cuando voy por el cuarenta y cinco mi hermano aparece delante de mí. Sus ojos marrones me miran fijamente.—Lo siento.

—No tienes por qué  disculparte.

—Sí, claro que sí.—respondo y luego dejo escapar un largo suspiro.—Lo siento mucho, Aarón. Sé que soy una idiota y sé que dije cosas estúpidas pero no es que realmente las crea…

—Lo sé.—asiente.

—Aarón…

—Pero está bien.—decide.—Todos los hermanos pelean, Danna. Por cosas realmente estúpidas, quiero decir.—se ríe en voz baja.—Si tú y yo no peleáramos entonces seríamos  una decepción para el título de hermanos ¿no crees?—cuestiona alzando una de sus cejas. Dejo escapar un suspiro de mis labios y él niega lentamente.—No tienes que ser la fuerte siempre. A veces está bueno ser débil…

Mis ojos se llenan de lágrimas en el momento en el que las palabras abandonan sus labios. Quiero decirle que no es el caso. Quiero decirle que estoy harta de llorar y de ser tan débil pero no puedo. Cada sollozo que he estado guardando fervientemente escapa de mí sin que pueda hacer absolutamente nada para evitarlo. Y Aarón lo sabe. Sus ojos me miran fijamente y niega lentamente.

—Yo…

—Está bien, de verdad.—responde sin dejar de mirarme.—Sé que estás muy lejos y que necesitas uno de esos abrazos que solamente nosotros sabemos compartir y no tienes ni idea de cómo odio no poder estar ahí para dártelo…pero estoy aquí, Dan. Así que si no quieres decir nada, no lo hagas. Sólo sácalo.  Eso siempre ayuda…

—Estoy justamente donde comencé…—murmuro en medio de un sollozo.

—No, no es verdad.—replica de inmediato.—Estás mucho más allá de dónde comenzaste… ¿Y sabes por qué…? Porque aprendiste, Danna. Aprendiste muchas cosas y sí, tal vez las cosas no están saliendo justo cómo esperabas pero eso también está bien…

—¿De verdad…?—murmuro.

—Sí.

—¿Entonces por qué me siento completamente perdida, Aarón…?—cuestiono lentamente.

—Todo esto es demasiado reciente, Dan.—agrega.—Y el dolor se va a ir pasando…

—¿Entonces por qué cada vez es más intenso…?—lloro. Aarón inspira con fuerza y niega lentamente.—Cada día que pasa siento que no puedo seguir. Solo quiero ir a mi casa.

—Bueno…en Los Ángeles no creo que las cosas sean más fáciles. Christopher está ahí.

—No me refiero a Los Ángeles.—susurro y él niega lentamente.

—Westfield…

—Solo quiero olvidarme de todo esto.—murmuro.—No sé en qué momento mi vida se convirtió en una mierda de nueva cuenta pero no es esto lo que quiero. Lo odio, de hecho. Aborrezco el maldito momento en el que fui a esa maldita fiesta…

—Bueno, no tiene mucho sentido, Dan.—susurra.—Las cosas pasaron y no puedes hacer nada para borrarlas. No es así como funciona.—me recuerda.—Pero todavía puedes arreglar las cosas con Chris…

—No, no puedo.—respondo sin más.—Christopher terminó conmigo y no puedo simplemente ir y venir cada vez que se me antoje…

—¿Pero lo amas, no?—asiento.

—Como a nada en la vida.

Él inspira.—¿Entonces?

—Es precisamente por eso por lo que no puedo hacer esto, Aarón.—susurro apartando las lágrimas que corren libremente por mis mejillas.—Yo no puedo seguir lastimándolo, Aarón. No puedo simplemente pensar en lo que yo quiero sin pensar en lo que Chris quiere y yo sé que no es esto lo que quiere…