Tras conocerse, Zee Pruk y Saint Suppapong sentirán un bonito e intenso amor que irá creciendo día a día. Este será uno de esos amores que son difíciles de encontrar y que duran para siempre, aunque antes de disfrutarlo, ambos deberán superar todos...
Con el pasar de los días, las clases de la Universidad se hacían muy pesadas, había mucha información, datos y acontecimientos que memorizar en muy poco tiempo.
Además, los profesores tampoco eran la alegría de la huerta, ya que eran demasiado serios, menos mal que existía Teoría y Composición y también el guapo profesor Pruk y con él, las clases eran amenas e instructivas, por lo que Saint siempre se quedaba con ganas de más.
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Sin darse cuenta, en más de una vez, el castaño se quedaba embobado mientras su joven profesor explicaba en la pizarra las claves para la composición de una buena canción y una melodía acorde a ella.
Aunque, lo que más le gustaba a este era escucharlo cantar y tocar la guitarra o el piano pues el docente solía hacerles covers, contándoles algunas composiciones propias o de otros autores.
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Cuando este cantaba, el mundo se paraba para Saint, era como está escuchando una música celestial y la voz más prodigiosa del mundo.
En los demás no causaba el mismo efecto pero a él le daba igual, ya que en su interior sentía qué era maravilloso.
Por otra parte, Tommy comenzó a sentirse tan inquieto como su amigo pues a pesar de luchar contra sus sentimientos por Jimmy, estos cada días se hicieron mas fuertes.
Sabía que no podía ser pues este ya tenía pareja, aunque no lo nombraba mucho y para no resultar evidente, intentaba aconsejar a Saint pues este estaba en peor situación, colgandose del profesor.
Lo cierto era que ambos lo tenían muy complicado pues mientras el mayor era terriblemente atractivo y fascinante, Jimmy era encantador y trataba al más bajo con especial atención, por los que les era muy difícil no vivir suspirando.
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