Saint ya llevaba un buen rato esperando al profesor, sentada en la cafetería de la Universidad.Esta iba por su segundo cacao con leche pues le ayudaba a relajarse y calmar sus nervios.
Zee con su guitarra al hombro, finalmente llegó pero parecía triste y apenas esbozó una pequeña sonrisa desde la puerta y luego caminó hacía donde este lo esperaba.
-Siento el retraso, llevas mucho aquí esperando, perdona.
El castaño estaba tan feliz de verlo, que se le había olvidado el rato lleno de nervios que había vivido mientras había estado allí.
-No, no pasa nada, tranquilo.
-Bien, ¿Ya has pensado dónde podemos ensayar para que estés más cómodo?.
Saint lo miró con el ceño fruncido.
-Oye, ¿Ocurre algo?, pareces preocupado... mira si no te apetece o no puedes, podemos dejarlo para otro día, ya me buscaré la vida.
El mayor negó.
-No tranquilo, no es nada que no se pueda solucionar-dijo este sonriendo para que el castaño no se pusiese triste también.
-Oye, ya sé-dijo de repente el más joven entusiasmado-.. ¿que te parece si ensayamos en la salita de mi edificio?, la verdad es que casi nadie la usa y es muy tranquila y cómoda-habló poniendo una de sus manos sobre el brazo del profesor, el cual se removió nervioso carraspeando e incluso sonrojándose levemente por el contacto.
-S-Si, me parece ge-genial, ¿vamos entonces?.
-Si vamos.
Durante la caminata atravesando el campus hasta llegar a su destino, ambos fueron hablado, bromeando y riéndose.
El castaño estaba descubriendo que, el profesor y él, tenía tenían muchas cosas en común y eso era estupendo.
Al llegar, se sentaron en el sofá y el mayor quitó la guitarra de la funda, empezando a tocar la melodía de la canción que habían elegido.
De repente, todo se puso como muy íntimo y tanto Saint como Zee se aislaron completamente, olvidándose de donde estaban.
El castaño comenzó a cantar mirando fijamente al profesor, con sus preciosos ojos brillantes, luego vinieron suaves toques con las manos, con el hombro, inocentes roces que si no fuese porque los dos sentían cosas, no había pasado nada pero sin embargo, el mayor optó por apartarse y entonces se puso en el suelo.
Estaba realmente cómodo con Saint, le encantaba, incluso más de lo que quisiese pero no podía ser tan evidente, no podía permitirse flaquear.
El castaño se dio cuenta enseguida y se sintió bastante dolido, ya que pensó con tristeza, el que quizás su profesor no quería estar junto a el o que le avergonzaba que los viesen juntos en el sofá pero no le dijo nada, siguió cantado, ya que no quería que este se fuese.
Tras un par de horas de intenso ensayo, de algunas risas y varias miradas por parte de los dos, el profesor se despidió y se marchó dejando a este cuando estaba recibiendo una llamada de teléfono que resultó ser su amigo Tommy.
...-Si, ya hemos acabado por hoy, ahora mismo voy.
Poco después, este apareció en la cafetería de nuevo, donde el más bajo y Jimmy tomaban algo mientras charlaban.
Tan pronto los vio, este corrió feliz para sentarse junto a sus amigos y abrazarse a Tommy.
-¿Qué tal de ensayo?, Parece que muy bien ¿no?-preguntó el mas alto sonriendo.
-¿Es qué acaso no le has visto la cara que trae?
-Jooo...yo no quería que se fuese, me gusta tanto.-dijo el castaño haciendo un puchero.
-Tranquilo hombre, quedan unos días aún para estar así de juntitos-volvió a hablar Jimmy.
De repente, Saint reaccionó, miró y se dio cuenta de que ésta hablaba como si supiese lo que sentía por su profesor, entonces miró a su pequeño amigo.
-Oye a mi no me mires, yo no le he dicho nada.
-No ha hecho falta que me lo dijese, la verdad es que eres muy evidente-volvió a hablar el más alto-... se te nota mucho que te gusta y estás mal por eso.
El castaño suspiró resignado.
-Si, es un asco, ojalá no fuese nuestro profe-dijo poniéndose triste- ... Aunque lo peor de todo no es eso, lo peor es que no puedo olvidarlo y cada día me gusta más y más... De hecho creo que me volveré loco en cualquier momento, si no se lo digo pronto.
.....
No olvidéis votar y comentar
ESTÁS LEYENDO
21. Dulce como la miel -Zaintsee Terminada
FanficTras conocerse, Zee Pruk y Saint Suppapong sentirán un bonito e intenso amor que irá creciendo día a día. Este será uno de esos amores que son difíciles de encontrar y que duran para siempre, aunque antes de disfrutarlo, ambos deberán superar todos...