Diecisiete

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Tras tres semanas después

Zee llevaba el dolor de ver a su madre hospitalizada y ver a su padre derrumbado como podía, aunque no solo eso tenía que combatir diariamente y no desfallecer.

Estar lejos de lo que amaba lo quemaba y a diferencia de lo que anteriormente había creído, el amor de Saint lo ayudaba a levantarse cada día y seguir adelante.

Extrañaba mucho enseñar a sus alumnos pero sobre todo extrañaba el poder tocar y besar al castaño, que aunque todos los días hablaban videoconferencia, además de mensajes y llamadas normales, no era lo mismo.

Un gran alivio para este era cantar y componer, así  que desahogaba su alma, de esa forma, aunque algunas veces no podía aguantarse las ganas de llorar por la situación y por no tener cerca al dueño de su corazón y lo hacía.

Un gran alivio para este era cantar y componer, así  que desahogaba su alma, de esa forma, aunque algunas veces no podía aguantarse las ganas de llorar por la situación y por no tener cerca al dueño de su corazón y lo hacía

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El profesor sentía un inmenso amor por su familia pero por primera vez, su corazón estaba dividido en dos y una parte de él se había quedado en Bangkok

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El profesor sentía un inmenso amor por su familia pero por primera vez, su corazón estaba dividido en dos y una parte de él se había quedado en Bangkok.

Se había estado reprimiendo desde su primer encuentro, en el que sin saberlo, este ya había flechado su corazón y lo había hecho su eterno esclavo pero también lo había hecho sentirse vivo.

A miles de kilómetros de allí, la situación estaba por igual y aunque Saint reflejaba en sus llamadas mutuas, sonrisas y ánimos, lo cierto es que muchas noches se dormía llorando y durante el día rompía en llanto tras ver una pareja besándose o simplemente recordando su última noche juntos.

Daba mucha lástima y ternura verlo así y sus amigos, sobre todo Tommy ya no sabían que hacer para intentar animarlo.

El más bajo tenía su propio corazón con pesar por su amor por Jimmy, el cual no hacia más que atormentarse entre romper con su novio y arriesgarse a declararse a este pues no tenía ni idea.

Sustituyendo a Zee, había comenzado un nuevo profesor, el cual hacía muy amenas y divertidas las clases como lo había hecho él y los demás alumnos apenas notaron el cambio aunque si lo recordaban y querían que regresase también.

Willy McIntosh era un profesor de unos cincuenta años con mucha experiencia, el cual había viajado por todo el mundo e incluso había tenido su propia banda, aunque luego se había decantado por la docencia.

Los alumnos cantaban y aprendían a componer día a día pues ese era el programa que Zee había dejado y este intentó seguirlo para no causarles más traumas a estos.

Después del éxito alcanzado con los dúos, los chicos se habían quedado con ganas de más, por lo que propusieron que una vez más pudiesen actuar ante los demás alumnos de la Universidad, el profesorado y algunos padres.

No fue fácil convencer al rector pues con el otro profesor había hecho una excepción por ser un caso especial, debido su marcha por causas personales y dolorosas.

Finalmente, los chicos y el señor McIntosh consiguieron su propósito y Zee encantado aunque nostálgico, los puso en contacto con los organizadores y duelos del escenario móvil para reservarlo.

Willy entonces les propuso que se prepararan el tema que habían compuesto durante y aunque nerviosos, estuvieron de acuerdo en mostrar a su público sus creaciones.

Algunos unieron fuerzas y volvieron a formar duetos pero otros como Saint decidieron ser valientes y hacerlo en solitario.

Durante las dos semanas que tuvieron por delante, estos estuvieron ensayando mientras que Willy corrigió distintos tics y gestos de interpretación, así como distintos errores de afinación, que los chicos venían acarreando al intentar imitar o llegar al nivel de sus intérpretes favoritos.

Tanto el castaño como sus compañeros ensayaron hasta el cansancio aunque este lo hizo con intensidad pues estar encerrado en la cabina insonirizada manteniendo su mente ocupada, le ayudaba a mitigar su tristeza.

A veces lo llevó bien, en cambio otras recordó aquella tarde que había estado allí con Zee y rompía a llorar, ya que aunque no había pasado nada, había sido una tarde muy feliz para él.

Su canción tenía una parte que era rapeada pues era una modalidad que le encantaba y aunque en un principio le costó, con la práctica consiguió hacerlo increíblemente bien.

Este incluso sorprendió a su profesor preferido con una videollamada desde allí, donde la interpretó el tema y el mayor lo miró embobado desde su portátil.

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Amo esta cover de Saint por eso la he elegido, bufff...no se puede ser más guapo y con más talento y el final cuando guiña el ojo, sonríe a la cámara y se despide con un beso, buah no puede ser más tierno.

El solo imaginar que Zee puede estar al otro lado viéndole me resulta tan lindo que lloré como magdalena.

No se si la ya la conocías pero espero que también os guste 😳

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21. Dulce como la miel -Zaintsee TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora