Tras conocerse, Zee Pruk y Saint Suppapong sentirán un bonito e intenso amor que irá creciendo día a día. Este será uno de esos amores que son difíciles de encontrar y que duran para siempre, aunque antes de disfrutarlo, ambos deberán superar todos...
Tras conducir por unos minutos, Zee aparcó delante del edificio donde vivía de alquiler.
-Oye, ¿No vas ha preguntar por qué me voy y quizás no regrese?-preguntó al más joven tras apagar el motor.
Saint se encogió de hombros.
-Bueno, lo cierto es que si quería preguntarte pero no quería que te enfadaras y me alejaras...además, supongo que tiene que ser algo importante y sobre tu familia.
El mayor asintió cabizbajo.
-Si, es mi madre...ella tiene cáncer...bueno lo cierto es que o tuvo pero lo había superado pero al parecer ha vuelto y con más virulencia....mi hermana y mi padre me han dicho que es mejor que regrese.
El castaño cogió la mano y se la agarró con fuerza.
-Tranquilo, lo entiendo, yo haría lo mismo por la mía...es normal que estéis con ella en ese duro paso.
El docente suspiró sonriendole tiernamente.
-Oh pequeño, en verdad eres lo mas tierno y dulce que existe, me pareces tan increíble.
Saint rió y le hizo tocar su rostro con la mano que le había cogido.
—Bueno , supongo que mi madre tiene razón cuando dice que soy así toda la miel que como.
—Me parece estar soñando.
—Soy real, Zee ¿Lo ves?
El mayor entonces se inclinó y le dio un beso en la mejilla.
-Si, si lo eres....eres tan real, que me da miedo...Es tan imposible no quererte, precioso.
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Tras bajarse del coche, ambos chicos entraron en el edificio y subieron al primer piso donde estaba el apartamento del profesor.
-¿Quieres algo de beber?-preguntó el mayor abriendo la puerta y yendo a su cocina.
-Si, una cola estaría bien.
Este asintió y tras coger dos latas de la nevera, regresó.
Ambos bebieron un sorbo mientras se miraron.
-Oye, ¿Puedo preguntarte algo?.
-Claro, dime, precioso.
-Cuando tu madre mejore, ¿no te has planteado regresar?.
El mayor respiró profundamente.
-Bueno, lo cierto es que no lo sé prefiero no pensarlo...la otra vez mi madre tardo en superar el cáncer dos años y me pilló estudiando la carrera y casi no la termino...lo cierto, es que no sé el tiempo que llevará...por eso no quería iniciar algo que luego no pueda ser, es demasiado doloroso y lo que menos quiero es hacer promesas que quizás no pueda cumplir.
