Uno

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Era el primer día en la Universidad para Saint, un guapo chico de dieciocho años, con el pelo castaño, los labios regordete al igual que sus mejillas, de carácter muy dulce y apariencia delicada.

Este había estado durante el verano tonteando con un chico, esa había sido la primera experiencia en relaciones que había tenido y aunque le pareció divertido, no había pasado de unos besos y alguna que otra caricia

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Este había estado durante el verano tonteando con un chico, esa había sido la primera experiencia en relaciones que había tenido y aunque le pareció divertido, no había pasado de unos besos y alguna que otra caricia.

Este llegó a la habitación, la cual compartiría con otro chico que al parecer aún no había llegado y entonces decidió eligirse la cama más próxima a la ventana, donde deshizo su maleta y luego guardó con cuidado sus cosas.

La verdad era que esperaba que su compañero de habitación fuese agradable y tan ordenado como él pues odiaba vivir en un total desorden.

Al terminar su cometido, el castaño  decidió dar una vuelta por el campus e ir a comer algo pues las clases no empezarían hasta la tarde.

Mientras caminaba, lo miraba todo con admiración y sorpresa, sin dejar de esbozar una amplia sonrisa, a pesar de que la verdad, no podía negar que el irse solo a la ciudad de Bangkok para estudiar la carrera de música, lo tenía un poco asustado.

Confiaba en hacer amistades pronto, ya que en eso nunca había tenido problema y así todo se le haría más llevadero y no echaría tanto de menos a su familia.

Algo cansado, luego de un tiempo caminando por los alrededores, este se sentó en la verde hierba del jardín principal para así observar a los demás alumnos, los cuales aún iban llegando al campus con sus equipajes.

De repente, este reparó en un chico, el cual parecía un poco torpe y muy gracioso pues al bajarse del taxi en el que había llegado, a este se le cayó la chaqueta, luego el gorro y cuando comenzó a caminar con la maleta, al querer subir un pequeño escalón, tropezó, esta se le abrió y toda la ropa se quedó esparcida por el suelo.

-¡Joder de verdad!...en serio Tommy, que torpe eres- escuchó que se dijo a sí mismo haciéndole reír.

Saint se levantó y se acercó para ayudarle.

-Hola, ¿estás bien?, ¿te has lastimado?.

-Oh no... gracias, solo mi dignidad ha sido dañada.... Acabo de llegar y mis compañeros de universidad ya me han visto la ropa interior— volvió a decir el chico medio riendo avergonzado.

-Jajajaja, eres muy gracioso, ¿Sabes?.... Yo soy Saint Suppapong y vengo de Chiang Dao, ¿Cuál es tu nombre?.

-Oh, ¿Qué tal?, yo soy Tommy Sittichok y vengo desde Pattaya.

21. Dulce como la miel -Zaintsee TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora