Diecinueve

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Zee y Saint pasaron cuatro días juntos, en los que no pararon de hacer el amor y recuperar el tiempo en el que habían estado separados.

Este también volvió a ver a sus alumnos, los cuales estaban muy emocionados de volverlo a ver pero finalmente, tuvo que regresar, ya que no quería que su madre estuviese sola por más tiempo, aunque había contratado una enfermera para cuidarla en su ausencia.

La despedida en la terminal fue mucho más dura que la anterior, y que aunque el mayor no había querido que lo acompañase, este insistió.

Tommy y Jimmy lo acompañaron y cuando el avión despegó, el castaño no dejó de llorar en ese tiempo pues estaba muy enamorado del profesor y no había querido volver a separarse de él.

Tommy y Jimmy lo acompañaron y cuando el avión despegó, el castaño no dejó de llorar en ese tiempo pues estaba muy enamorado del profesor y no había querido volver a separarse de él

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....—Venga vamos, regresamos a la Universidad, aquí ya no hacemos nada—habló el más alto luego de un buen rato.

—Si, regresemos...anda vamos Saint—dijo el más bajo cogiendo a su afligido amigo de la mano, el cual asintió sin dejar de mirar el ventanal, desde el cual se veía la pista de despegue.

El viaje de regreso a Francia fue un auténtico infierno para Zee pues la imagen de Saint aguantando las lágrimas, le había roto el corazón.

Estaba muy apenado pues él nunca hubiese querido irse de nuevo y dejarlo así pero su deber de hijo lo obligaba a volver junto a su madre, al menos hasta que ésta estuviese mucho mejor y pudiese visitarlo de nuevo.

Estaba muy apenado pues él nunca hubiese querido irse de nuevo y dejarlo así pero su deber de hijo lo obligaba a volver junto a su madre, al menos hasta que ésta estuviese mucho mejor y pudiese visitarlo de nuevo

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Las semanas siguientes fueron igual de tristes para los dos pues, aunque hablaban todos los días por teléfono, Saint siguió llorando por los rincones.

El mayor por su parte, lo extrañó cada día mucho más y aunque su madre iba mejorando y le insistía en que se fuese y viviese su vida, él prefirió no hacerlo hasta verla bien del todo.

Las vacaciones llegaron y aunque el castaño regresó a casa con su familia, sólo estuvo allí una semana pues no lo soportó más y decidió gastarse un poco de sus ahorros en un billete a Francia para estar con su novio unos días.

Sus padres aunque sorprendidos por su decisión irrevocable, fueron a despedirse de el al aeropuerto.

Todo el viaje estuvo muy nervioso y planeando todo lo que harían pues debían aprovechar esa nueva oportunidad de estar juntos.

21. Dulce como la miel -Zaintsee TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora