Pasaron unos días en los que Ford no se pasó por el apartamento ni siquiera para ver a Tono, a Horacio no le resultaba extraño ni mucho menos, era consciente que solo iba, le alimentaba y volvía a lo suyo, pero ahora con él ahí no había necesidad de hacerlo, Ford confiaba en Horacio y sabía que cuidarían bien de Tono, así también ambos se acompañarían mutuamente. Por otra parte la relación con la Jefa del hospital mejoraba conforme pasaron los días, no era ético pero Horacio la apreciaba como una amiga más, dejando de lado los sutiles coqueteos por parte de ella las cosas iban por buen rumbo, la pena que sentía cuando lo ayudaba a vestirse se esfumo poco a poco, inclusive le gustaba ya que ambos escogían los colores y los combinaban con colorete o sombra para ojos, lo ayudaba con su maquillaje e incluso le retocó la cresta a un color más vivo que el platinado que llevaba desde aquella vez en que Gustabo lo halagó diciendo que ese color le sentaba bien, ya era buen momento para cambiarla un poco, le ilusionaba llevar la cresta de un tono salmón pero las cosmetiqueras no tenían el tono como tal que quería, Eli le dijo que llevarían un tinte rojo y uno rosa, los combinarían y sacarían el color deseado. Le quedó una bonita cresta color salmón en un tono pastel, lucía extravagante y alegre con un brillo en su mirada que hace tiempo no tenía, después de todo la incidencia terminó a su favor, sentía que Los Santos se convertía en su hogar, conoció gente maravillosa, hizo amigos ya no solo Gustabo lo era, ahora tenía un círculo pequeño de gente a quién apreciaba, tenía una especie de hogar con un cachorro al cual cada día le cogía más cariño, compañeros de trabajo así no fuesen de la misma facción y rangos, eran compañeros por los que daría su vida si era necesario, también estaba la amistad que formó con Dante, Adam, Dominic, Elena y ahora Eli que se unía de a poco al círculo social que sin esperar ni buscarlo tenía. Las cosas iban bastante bien, llevaba tres días en los que dormía como nunca lo había hecho, la cama del Sheriff era como uno sauna para su cuerpo, las sábanas fueron cambiadas perdiendo así el aroma de Ford, ahora olían a suavizante con condicionador de telas, contenían un sutil aroma a vainilla y esencia de rosas, como ya era costumbre al caer la noche Horacio tomaba un baño caliente antes de dormir, preparaba el cuarto de baño con velas aromáticas, la bañera con las sales de baño que al irse del apartamento ya las repondría, así pues le daba lo mismo gastarlas a su placer.
En la cuarta noche Horacio sentía una sensación de inquietud e intranquilidad, había sido un día largo así que decidió sólo tomar una ducha en lugar del baño de siempre, terminando se colocó la ropa interior para meterse directamente a la cama, su brazo y cabeza le molestaban, los analgésicos no hacían efecto, un nudo en el estómago no lo dejaba dormir, recuerdos se incrustaban en su mente, se observaba a si mismo ir y volver. Presente, pasado, cortinas cerradas, oscuridad, la cabeza dando vueltas a causa del alcohol en su sangre, el ardor en sus ojos por la falta de descanso y el salado de sus lágrimas, la sensación de sentir que el aire no era suficiente, que las paredes lo atrapaban reduciendo el espacio a su alrededor, estaba volviendo a pasar, flashbacks mezclándose con el presente distorsionando la realidad, tomó el poco valor restante en su cuerpo, se levantó de la cama, presionó el interruptor dejando así ver el dormitorio, lo mismo hizo con el cuarto de baño, la cocina y la sala de estar, iluminó cada rincón de la casa.“Todo está bien Horacio, tranquilo” “No pasará nada, aquí estoy bien... estoy bien, solo tengo que respirar.”
Volvió al dormitorio analizando cada metro cuadrado del piso, volviendo a familiarizarse con su entorno, con el presente, con lo que era real y no las malas jugadas de su mente, se metió entre las sábanas en busca de calor y consuelo, su mirada enfocó un punto en concreto. El armario donde se encontraban la ropa restante de Ford, se levantó rápidamente y se plantó frente al gran mueble de caoba, abrió sus puertas analizando cada prenda dentro, se decidió por la chaqueta marrón que portaban los Sheriff en invierno, metió un brazo en una de las mangas mientras que el otro solo lo cubrió con esta, regresó nuevamente a la cama y se recostó abrazándose a si mismo para sentir el aroma de la prenda, cerró sus ojos esperando que el cansancio hiciera lo suyo.
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Fragmentos
FanfictionEste es un AU sobre Volkacio o Fordacio, aún no lo tengo claro; dependiendo como se vaya desarrollando la historia, ya que son dos shipps que me gustan de los cuales me pudo la espinita de desarrollar una historia. Tendrá cosas del canon de la histo...