Fragmentos

1. ¿Todo terminó?

-QRR, QRR, QRR.- Se escuchó por el aparto en su hombro izquierdo. -QRR, EL TENIENTE ESTA HERIDO Y EL CAPITÁN TAMBIÉN.-

-Aquí el Agente Especial del FBI Horacio Pérez, ¿qué cojones esta pasando?-

-Señor n-nos disparan, en la autopista dirección ciudad. ¡Necesitamos apoyo!-

-10-97.-

Horacio se encontraba de infiltrado pasando el rato con unos traficantes de droga y posibles traficantes de armas también, cuando escuchó por el pinganillo de la radio el QRR y su móvil vibraba por los múltiples avisos de dispararos combinados con los 10-20 de los agentes que se encontraban por la zona del altercado. Sabiendo que los Sheriff suelen tener más actividad criminal, prefería mantenerse en su frecuencia ya sea para comunicarse por alguna reunión y compartir información, como para mantenerlos al tanto de algún operativo.

-Agente ¿situación?.- Ruido blanco, es todo lo que se escuchaba por el artefacto en su hombro. -Mierda. Mierda. Mierda.- Encontrando la manera de salir de donde se encontraba, se dirigió lo más rápido posible a su vehículo. "¡Ford! tengo el contacto del Sheriff" pensó. -Sí , le llamaré a él, que no se encuentre abatido también, venga Ford tú no, joder, ustedes no...-

El contacto de Collins fue el primero en la pantalla, dada la situación y la adrenalina que circulaba por su sistema, eligió la manera más rápida de saber que es lo que estaba pasando con la LSSD.

-Mierda Collins contesta.- Buzón de voz. -¡Joder Collins! para una vez que te llamo para algo imp-

El móvil comenzó a sonar haciendo que este casi lo soltara y cayera debajo del asiento del copiloto.

-Horacio, ¿en dónde se encuentra?-

-¡Ford!, ¿qué esta pasando? Nadie contesta en radio.-

-Nos encontramos en el hospital del Sur, nos han emboscado en la autopista cuando trasladábamos a uno de los verdes a federal, he logrado sacar al Capi y a Collins de la zona.-

-10-97, ¿y los otros agentes?-

-Les han abatido, las unidades de la LSMS ya se encuentran en la zona, no se preocupe no es necesario que venga y por otra parte, lograron llevarse al detenido, pero es lo de menos, tenemos sus datos. Debemos ir con 10-33 cuando estemos en la ciudad, los Sheriff no son bien acogidos aquí, no les gustan... los norteños.-

-AT un minuto, estoy llegando.-

-Ni puto caso a lo que dije, ¿cierto?-

Pero Horacio ya había cortado la llamada después de avisar que iba en camino. Colocando las acústicas para apresurar su paso. Al llegar al hospital entro corriendo sin prestar atención a su alrededor, sin percatarse de que Ford se encontraba detrás de la recepción. Cruzando la primer puerta le dirigió a un ala del hospital en reformas, claramente ahí no era. Al volver por la misma puerta de vuelta al lobby se encontró un Ford a su espera con una amplia sonrisa que ya se conocía de sobra. Esa sonrisa burlesca que le caracterizaba.

-Hey, ahí estas ¿a dónde ibas, eh? Allí no hay nada.- Rio y a Horacio le costaba admitir que la risa de aquél Teniente de los Sheriff, le tranquilizaba a la misma vez que le desestabilizaba por completo.

-Ehhh, b-bueno y... ¿dónde está el Jefe, como se encuentran él y Collins?, ¿qué ha pasado?-

-Nada, nada, ellos se encuentran bien, tranquilo, por suerte solo fueron unas balas en el chaleco así que nada, en breves se encuentran patrullando como nuevos.-

-Vale, vale. Joder, siempre me pierdo de los disparos.-

--Jajajaja ya, te hubiera gustado ¿eh?, fue, pah PAH PAH, estuvo guapo.- Esas pláticas sin mucho sentido eran las que por ambas partes disfrutaban más y les acercaban amenamente sin que ninguno se diera cuenta.