꧁ 𝑵𝒐 𝑫𝒆𝒋𝒂𝒓𝒆 𝑸𝒖𝒆 𝑻𝒆 𝑳𝒂𝒔𝒕𝒊𝒎𝒆𝒏 ~ 𝑪. 𝑫. ꧂

Capitulo 14

Cada mañana dentro de la escuela desde que habia comenzado el año era tranquila y placentera para la mas joven de los Black, su rutina se habia hecho de lo más cotidiana posible, despertaba y junto a sus mejores amigos bajaban a desayunar para luego asistir con regularidad a sus clases, entre estas y luego de, se las pasaba conviviendo con sus amigos de otras casas o otras escuelas, ya fuera en la biblioteca o por el lago negro ayudando a Victor a mejorar sus metodos de tratar de ganarse el corazon de cierta inglesa, o ya fuera con Fleur enseñándole lo que era ser una dama sin seguir estereotipos o lineamentos impuestos por viejos regímenes opresores, una mente abierta ayudando a personas crecidas en burbujas a expandir sus horizontes, como un profesor, sabia por diferentes cartas que su padrino estaba orgulloso de la obra que estaba haciendo. Claro no podia faltar sus escapadas junto a los tejones, eran como la escapada de la realidad convivir junto a ellos, nunca preocupados o nerviosos por lo que pasaba o estaba por pasar, solo disfrutando el momento de la manera mas pura que hubiera visto, hasta el volar de una abeja podia sorprenderlos y facinarlos, una cualidad que envidiaba de ellos, el no poder perderse en su pensamientos de un momento a otro, apreciar esos pequeños momentos de la vida que tenian a su alrededor, su existiera un interruptor en su mente que a hiciera asi de ignorante, lo bajaria por tan solo unos minutos al dia.

Pero los momentos donde dudaba de la existencia de ese interruptor era cuando se encontraba junto al que era su pareja, por mas que estuvieran rodeados de una situación de inevitable mortalidad y preocupación, lograba alejarla de todo y hacerla olvidar de hasta su misma nacionalidad, se sentía como en una comedia francesa romántica cuando estaba a su lado, y ambos eran los amantes protagonistas en su romance en plena guerra, ajenos de las bombas cayendo a su alrededor, si se encontrara en sus cabales y se viera de otra perspectiva no duraría en decirse una que otra palabra hiriente, pero como podia hacerlo cuando se encontraba en el mismo Olimpo, otra cosa nueva en su vida eran las repentinas relaciones que hacia con la cultura griega y los dioses de esta, al parecer el conocer mas de sus orígenes hacia que quisiera apegarse a estos con fuerza, por lo que indirectamente terminaba soltando expresiones referentes a estas deidades olvidadas. En especial una de estas deidades la había inspirado a tener un detalle con la persona que la hacia sentir tan especial, mas en un día tan especial en el mundo en el que había crecido como lo era San Valentin, para su mala suerte el detalle que le había preparado no había llegado para el día planteado, si no 10 días después, pero cuando reconoció el empaque durante la hora del almuerzo esa mañana no pudo contener su emoción y miro al chico a unas mesas de ella, que se encontraba perdido en su plato del desayuno, sonrió complacida ya que no se encontraba esa mañana viendo cada movimiento que hacia, escondió el regalo en su tunica y comió el resto de su desayuno con rapidez para correr a su dormitorio acabando con los preparativos de su regalo.

"Te veo a los jardines, en el arbol de siempre" el joven campeon que acababa de salir de su clase de pociones en la busqueda de su amada se sorprendio al notar como esta por primera vez era la encargada de organizar su comun escapada entre clases, quien no dudo en correr a su llamado, la encontro sentada viendo con gran consentrasion el collar costozo que colgaba de su cuello analizandolo con gran detenimiento, sonrio y se sento a su lado pasando su brazo derecho por sus hombros.

—Te gustan las cosas brillantes por lo que veo, te tendre que decir Nefleer de cariño— dio un beso en sus labios de manera de saludo

—Oh no, ¿Ya llegamos a ese punto en la relacion donde usamos apodos melosos para hablarnos?— dijo rodando los ojos fingiendo fastidio

—Creo que me parecer correcto cariño, o prefieres querida, cielo, dulcinea...

—Me gusta que me digas Al, y yo te digo Ced, es mas personal entre tu y yo— puso la palma de su mano contra el pecho del chico jugueteando con la corbata que se encontraba encima de este