꧁ 𝑵𝒐 𝑫𝒆𝒋𝒂𝒓𝒆 𝑸𝒖𝒆 𝑻𝒆 𝑳𝒂𝒔𝒕𝒊𝒎𝒆𝒏 ~ 𝑪. 𝑫. ꧂

Capitulo 26

Después de calmar a sus amigos aclarándole el presunto secuestro que estaba a punto de ser sometida fue a cambiar su uniforme por su cotidiana ropa guardando dentro de su mochila su uniforme, regreso a su cubículo para decidirse a dormir por el resto del viaje usando a Fred de su almohada personal, sabia que teniéndolo a el a un lado seria capaz de cerrar los ojos y dejar que su sereno latido la arrullara, espantando las pesadillas que había tenido en los últimos días. Cuando llegaron a la estación vio como había un montón de padres esperando a sus hijos para llevarlos a casa por el verano, mientras que ella era esperada por un Auror de nivel alto, antes de salir del cubículo se decidió a despedirse de sus amigos concordando en escribirse todo ese verano sin perder el contacto, o al menos esa era su intención.

Bajo del tren por si sola, viendo como todos se reunían con sus familias siendo envueltos por cálidos abrazos, vio como los chicos entre sus amigos se despedían los unos con los otros, mientras ella por si sola tenia que ir a buscar su baúl, no era difícil diferenciarlo, además de que contaba con sus iniciales, se notaba como la que antes era una sola R que mostraba su apellido, ahora era una B y una R que habían sido puestas con pegatinas de colores, al igual como otras pegatinas de diferentes bandas o cualquier cosa que comprara en las tiendas de todo por un dólar en América. Cuando llego a tomar sus pertenencias se dio cuenta que su baúl se encontraba en el carrito de un hombre de tez morena con ropajes morados estrafalarios, se acercó rápidamente a este.

—Hey amigo, eso es mío— le reclamo al hombre que empujaba sus pertenencias.

—Lo se, eres ALBR, Alicia Lyra Black Rosier, Eres de las únicas personas que usan su nombre completo que he conocido— dijo este aun empujando su carrito

—Tiene mas clase y elegancia usar el nombre completo— tomo las cuerdas de su mochila poniéndola encima del carrito —¿Es usted el que vino a buscarme?

—Así es, Kingsley Shacklebolt, Auror registrado del ministerio, un gusto señorita Black— le dio una amable sonrisa acercando su mano para que la estrechara, Alice dudosa tomo esta y con desconfianza la estrecho —Vine a recoger sus cosas y llevarla por el ministerio, ¿Dónde se encuentra su lechuza?

—Confiscada por el ministerio, debería de saberlo ¿No?— el señor Kingsley saco su varita y desapareció las pertenencias de la chica

—No estoy muy familiarizado con tu caso, solo estoy cumpliendo con un favor que debía— estiro su brazo para que la chica lo tomara y se apareciera junto a el, Alice lo tomo con recelo apareciendo de un momento a otro en el ministerio de magia un año después —Querían ponerte bajo la protección de Alastor Moody, el verdadero.

—Tuve suficiente con el falso por un tiempo— paso su mano por su cabello desordenándolo mientras seguía de cerca al hombre a su lado.

—El no suele tener mucha delicadeza en estos casos, escuche que pregunto si podía esposarte para traerte aquí— guio a la chica hasta lo que parecía un elevador volador, en este se encontraba un elfo domestico controlando los botones, una cosa muy estúpida para Alice, cosas tan simples que cualquiera podría hacer eran obligadas a hacer a esas pobres criaturas que no conocían algo mas —Le debía a Amos Diggory un favor de una vez que me ayudo con un papeleo importante, me dijo que te cuidara— la expresión de fastidio se relajo cuando el bajo hombre fue mencionado, sonrió por sus adentros notando como el hombre seguía teniéndole aprecio, aun cuando ya no estuvieran relacionados en su mente —Además soy el encargado en el caso de la búsqueda de tu padre, lo veía correcto seguir con la tradición familiar.

—Claro, el auror Shacklebobo, me dijeron que estabas tras una pista de el en Noruega cuando me interrogaron el verano pasado— rio recordando como nunca pudo recordar bien el nombre que le había sido mencionado y en su mente había juntado su apellido con un insulto para recordarlo —Lo del bobo no es personal, solo ese día estaba molesta y cuando lo estoy tiendo a insultar mas de lo debido.