꧁ 𝑵𝒐 𝑫𝒆𝒋𝒂𝒓𝒆 𝑸𝒖𝒆 𝑻𝒆 𝑳𝒂𝒔𝒕𝒊𝒎𝒆𝒏 ~ 𝑪. 𝑫. ꧂

Capitulo 21

Quien le habría dicho a Alice que parte de sus dones por parte de su familia era que los hechizos que le impedían aparecer y desaparecer no aplicaban a ella, desde que había logrado pasar su prueba con galardones y dominar sus apariciones había descubierto que podía hacerlo en el momento que quisiera donde fuera, por lo que en ese momento que estaba ideando su plan no tuvo que ir al pueblo para aparecer en su destino, solo encerrarse en un armario de escobas y cerrando los ojos, la única explicación lógica que le veía a esto era lo que Than le había dicho, que la chica tenia una fuerte conexión con el mundo espiritual, por lo que era de esperarse que normas que en el plano mortal estuviera implantadas, para ella no fueran mas que simples reglas que romper. Vio frente a ella el departamento desordenado en donde vivía su prima, sabia que esta se debería de encontrar en el ministerio ayudando a resolver el caos que se había formado desde la muerte del señor Crouch, todo eso le daba mala espina no solo a Alice, si no a toda la comunidad mágica, como es posible que la cabeza del ministerio muera de un día para otro sin ningún presunto asesino a quien culpar, por lo que los descontentos en este eran de esperarse. Camino con máxima delicadeza tratando de n tocar ni mover nada mas lo que se suponía que iría buscar, fue directamente a su habitación donde sabia que guardaba sus objetos de cuidado personal, busco en su tocador y no tardo en encontrar un cepillo con cabellos multi-color incrustados en este, agradeció que su familiar no fuera tan pulcro de limpiar con regularidad sus pertenencias, tomo la bola de pelos multi color entre sus manos arrancándolas del peine y poniéndolas sobre el tocador, cerro los ojos y paso su mano encima de esta, creando a su lado un falso duplicado perfecto que volvió a incrustar en el cepillo, saco de su bolsillo una bolsa de plástico donde se encargo de meter el último ingrediente necesario para su poción.

...Tienes que conseguir muchas cosas para el hechizo...

La melodiosa voz de Apolia resonaba en su cabeza mientras mezclaba los ingredientes dentro del baño de prefectos en un pequeño caldero, había logrado aparecerse en la alacena especial del profesor Snape y robar una que otra cosa, sabia por Violet que este tenia la sospecha de que alguien le estaba robando ingredientes para la poción multi-jugos, así que creyó que no seria mucho problema si ella de igual manera entraba a robar los ingredientes que necesitaba.

...Cabe aclarar de igual manera que lo que vas a hacer es considerado magia oscura, por los ingredientes que lleva...

Cuando el caldero estuvo lo suficientemente humeante decidió empezar a integrar los ingredientes especiales, saco de un pequeño pañuelo la flor que Cedric le había obsequiado antes del baile de navidad, fue una bella y significativa coincidencia que esa flor en especifico fuera uno de los ingredientes necesarios, una flor que nunca se marchita le daría la vitalidad a la posición para pasar por cualquier filtro mágico necesario, saco de una bolsa de plástico el corazón de una hada, sorpresivamente no fue muy difícil de encontrar, y eso la asustaba, después de todo gracias a hadas ella es lo que es, soltó el pequeño órgano del tamaño de un botón escuchando como en cuanto hacia contacto con el liquido se escuchaba como una campana tintinear. Lo siguiente en entrar al caldero fue lo que había robado hace apenas unas horas, en cuanto la mata de cabello entro en contacto con la posición, el humo blanco que soltaba este cambio a uno anaranjado, haciendo que empezara a burbujear mas.

...No se si tu ética americana te deje conseguir todos los materiales, pero tienes suerte que mi padre fue tu maestro...

Aprender las habilidades Rosier había sido un proceso exhaustivo, pero necesario para sus planes, no solo había controlado el fuego, si no también con la ayuda de su ancestro descubrió que no solo podía controlar el agua, si no cualquier líquido existente, fue cuestión de primero practicar en si misma para asegurarse que no les causaría ningún daño para luego mover la sangre en la venas de Clarke y Richard, haciendo que sus narices empezaran a derramar este liquido, donde ella fue la primera en ofrecerles pañuelos para detener el sangrado, los cuales ahora se encontraban cayendo dentro del caldero.