cap. 12 - Culpable.

210 13 0
                                    

- Angeles... - Mi padre llegó corriendo junto a mí, pero frenó en seco al ver la escena.

Me acerqué hasta ver a mi víctima. Era un puma... De su cuello brotaba la sangre donde había terminado mi daga, enterrada hasta la mitad. No podía separar los ojos de tal vista. Era alucinante y perturbador a la vez.

- Papá... - Dije en voz baja. - Lo maté...

- Y lo has hecho bien. - Susurró. - Me alegro de habértelas regalado.

Se separó de mí y avanzó hasta el animal con cautela. Sacó la daga ensangrentada y la limpió con un paño que traía en su saco. Me la tendió en la mano y la tomé sin poder creerlo.

La sensación era surrealista, pero no agradable. Toda mi vida pensé que cuando llegue el momento estaría lista y me sentiría genial. Y si, estuve lista... Pero mi subconsciente me gritaba una sola palabra.

Asesina.

Cuando volteé había mucha gente mirándome. Mi madre seria, mi hermana confundida, la madre de Scott asustada, el padre de Stiles impresionado y Scott... Mierda. Me miraba casi de forma desafiante. Parecía querer decirme "¿esto es lo que me harás algún día?"

No pude sostenerle la mirada. Guardé la daga teniendo sentimientos encontrados respecto a ella. Nunca fui una persona que odiara las armas. De hecho, las adoraba. No es el arma lo que ataca, siempre será la persona que lo porta. Y esta vez me tocó a mí.

Avancé hasta el auto y me encerré esperando a mi familia, que me siguieron unos segundos después.

Si me sentí así al matar a un puma, un animal.... ¿Qué pasaría cuando mate a un hombre lobo? Una persona... Alguien como Scott, como Derek. Sentí mi pecho oprimirse y durante todo el trayecto nadie dijo ni una palabra.

Papá reiteró nuestro castigo una vez que llegamos, ya con un tono más tranquilo. Las dos subimos a la planta alta, pero Allison me siguió hasta mi habitación. La dejé entrar y cerré la puerta.

- ¿Estas bien?

Asentí mientras me sentaba en mi cama.

- Si... ¿Y tú?

- Si... Lo que hiciste allá... el puma... ¿Porque nunca me lo dijiste? - Señaló con la mirada hacia mis botas.

Saqué las dos dagas y se las extendí. Allison entendía de armas y las observó detalladamente.

- No eres la única que tuvo un pasatiempo practicando con algunos juguetes de papá. - Dije haciendo referencia a su manejo del arco.

- Son preciosas. - Acariciaba las dagas. - Tu... Tienes talento.

- Gracias.

Las dos nos quedamos un momento en silencio. Me quité las botas y me acomodé en mi cama. Allison me imitó y me hice a un lado para quedar acostadas juntas.

- Lamento que hayas tenido que cubrirme. Scott y yo perdimos la noción del tiempo...

- Solo espero que no haya sido creando a mi sobrino, el resto son detalles.

Ella soltó una carcajada y reí con ella.

- No, no... Ha sido muy dulce, la he pasado muy bien.

- Me alegro. Lástima la nota final del día.

- Hm. - Asintió. - Me asusté cuando vi que el puma corría hacia ti. - Me miró a los ojos.

- Si, yo... Creo que reaccioné rápido.

Silencio nuevamente. Sabía que mi hermana pronto se empezaría a dar cuenta de otras cosas y realmente decidí que ya no era mi deber hacer mucho para encubrir nuestro secreto, en especial si ella quería estar a la larga con Scott.

a toxic world - a toxic saga¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora