Mientras Anna caminaba hacia el malecón, Oliver estaba buscando las llaves de su auto para ir a recoger a Anna lo más rápido posible, se puso un suéter unos pantalones, sus típicos tenis negros y salió. El trafico era terrible, parecía que todo el mundo quería ir a la playa en esas fechas, tarde 4 horas en llegar, el solo pensaba en que pasaría si Anna hubiera enfermado o si se hubiera accidentado. Al llegar se estaciono en el lugar más cerca al malecón y bajo del auto para ir directo a abrazar a la chica rubia.
-Ann! - grito Oliver antes de ir a abrazarla
-Gracias Oliver- dijo Anna mientras se abrazaban
-En primera, ¿qué haces aquí? - pregunto Oliver moviéndose del abrazo un tanto molesto
-Yo quería divertirme... es todo- respondió la rubia algo avergonzada
-Esta bien...- dijo el chico algo extrañado
Oliver llevo a Anna al auto para poder irse, Oliver estaba muy triste y feliz a la vez, estaba feliz de ver y tener a Anna entre sus brazos, aunque solo lo vea como un amigo, pero decepcionada de verla con la ropa de otro y chico y con un aroma distinto, el solo pensaba que no tendría y que nunca podría salir con ella, era la cosa que más le dolía. Pero el siempre seguiría a su pequeña rubia donde fuera, si ella decidía salir con un chico, el mismo la llevaría a la cita.
-Oliver, podemos llegar a tu casa? - pregunto Anna de manera tranquila mientras Oliver conducía
-Claro...- respondió el chico algo confundido
Condujeron rápido hasta llegar a la casa de Oliver, pasaron a la casa y Anna rápidamente se sentó en el cómodo sofá de el chico, Oliver solo la miraba con los mismos ojos de siempre, una mirada de chico enamorado. Llego un momento donde Anna le indico que se recostara en sus piernas, el estaba mas rojo que un tomate, solo quería que el tiempo se detuviera.
<3