Ray estaba en su casa, aunque el ya no queria que esa fuera su casa; ahora ella era su hogar.
Siempre teniendo dificultades, siempre escapando o arruinandolo; el sentia que estaba totalmente listo para amarla y quererla como se lo merecia pero no sabia si ella aceptaria eso.
Tomo valor y respiro ondo, agarro su celular y le escribio a Anna preguntando donde estaba; respondio que en su casa.
Dejo su mensaje en leido, agarro las llaves de su auto y salio de casa.
El aun recordaba algunas calles por las cuales debia, aunque aun asi encendio el google maps para poder guiarse; solo faltaba una cuadra para llegar a su destino. Sus manos resbalaban del volante debido a su sudor, su cabello se pegaba a su cara por lo mismo y su pierna se movia inquieta junto al acelerador.
Era una de las pocas veces que se habia sentido asi de nervioso.
Llego a la casa de Anna, mas bien el departamento. Un bonito penthouse en el centro de la ciudad; subio 4 pisos hasta llegar al 5, toco el timbre del departamento 12 que tenia un tapetito afuera que decia "welcome!".
Espero unos minutos hasta que ella le abrio, se veia tan impecable y linda.
El que ya habia preparado un discurso mental dedicado a ella, solo logro sacar un "eh" de su boca.
-Hola...Ray- pronuncio Anna mientras miraba al suelo
-Eh Anna, yo vine hasta aqui por que queria decirte que...- empezo a hablar mientras le sudaban las manos, sentia la cara caliente y su estomago se revolvía. - Estoy enamorado de ti!- Grito sin darse cuenta
-Yo creo que me siento igual...- respondio rapidamente mientras seguia viendo al suelo- Tu, quieres pasar?- pregunto, Ray habia gritado frente a la puerta abierta; estaba segura de que todo el pasillo ahora se enteraría que se le habian confesado
El asintio y paso a la casa, un lugar acogedor y fresco. Todo quedo en un silencio incomodo mientras ella preparaba cafe; el se sento en un sofa y miraba todo.
La cafetera dio un pitido y ella se acerco a sacar el cafe, puso un poco de leche y 2 de azucar de dieta, le ofrecio una taza y se sentaron juntos.
Ambos se notaban incomodos, algo rojos.
-Entonces yo te gusto?- pregunto Ray para despues darle un trago al cafe
-Si,,,- respondio Anna con las mejillas rojas- Eso esta bien verdad?
-Si, lo esta- comento mientras seguia bebiendo cafe
Ella se sentia incomoda y no sabia por que le habia dado esa respuesta tan seria, si el no lo haria entonces ella tendria que hacerlo. No lo penso dos veces y se acerco a el de manera rapida.
Lo beso, empezo a tocar su cara y la sujeto de la cintura; era algo nuevo, no habia sido un beso y solo eso. Se separaron y el la miro.
-Tu crees que estas lista...para una relacion?- pregunto
Anna lo miro desconcertada, acaso ese beso no era suficiente para demostrar que si?
-Yo creo que si, tu?
-Si...igual.
Despues de esa tarde en su departamento las cosas no fueron iguales, ya no habia besos acidos ni toques "accidentales" ahora todo iba bien, totalmente bien.
Nadie se metia, no tenia a nadie que alejar. Habia defectos que arreglaron poco a poco en terapias de pareja, pero lo demas no altero nada.
Ningun recuerdo los atormentaba, podian tener su pequeno felices por siempre.
Hey aqui Luka! Creo que este es el final de esta bonita historia, en verdad me encanto escribir para ustedes, tienes alguna duda? no les gusto el final?
Recuerden que cualquier cosa estoy aqui, los amo!
