Día 47.
-Jiwon, ¿en qué pensás? -Chanwoo me trajo a la realidad.
-¿Qué? Perdón, no te escuché -Volteé la cabeza para mirarlo.
-Espero que no estés pensando en aceptar la oferta de ese...
-¿De ese qué? -Sabía qué planeaba decir, y no me gustaba su tono en lo más mínimo.
-Ese... -Arqueó una ceja, cambiando a un tono menos juzgador- compañero tuyo de matemáticas -Cerró el libro del que había estado leyendo y resaltando.
-De hecho, sí. Estaba pensando en él -Dije calmado, respaldándome contra la silla.
A Chanwoo, él no le agradaba nada. Ya me lo había dejado en claro antes, y me lo estaba dejando en claro ahora con su lenguaje corporal: inhalación profunda, inflando la parte superior del pecho; bajando los hombros al dejar los brazos flojos; echando la cabeza hacia atrás, a la vez en que dirigía su cara hacia la dirección opuesta a donde estaba yo, dejando descubierta la cadenita del collar en su cuello; pestañando pesado, con fastidio, apuntando los ojos al techo, para luego descender la mirada por una pared a la vez que exhalaba.
-No es como los demás lo describen, te lo juro -Apoyé ambos brazos sobre la mesa, dejando mi cabeza casi sobre ellos.
-¿Vamos adelantando los últimos temas del segundo parcial? -Cambió de tema a algo que nos mantendría demasiado ocupados como para charlar sobre nadie.
-Tal vez deberíamos intentar ir al ritmo de las clases -Levanté mi cabeza, estirando mi espalda-. En lugar de adelantarnos a lo que el profesor va a dar la próxima, deberíamos intentar tener la cabeza en la clase de hoy y de ahora -Miré a mi alrededor mientras acomodaba la cadenita de mi collar-. Varios de nuestros compañeros son malos en biología, y el profesor no puede estar retomando temas viejos para que todos entiendan.
-No -Serio.
-No dije nada todavía -Bajé el mentón y alcé las cejas.
-Lo digo en serio, no -Abrió su libro de biología en la página 315 y retomó lo que había empezado a subrayar antes.
-No propuse nada todavía -Intentaba usar un tono de voz amigable, en un intento de lograr convencerlo-. No sabés qué voy a decir.
-Sí lo sé, y no, no quiero formar parte de eso -Tomó de su estuche resaltador y regla, acomodándose para retomar la lectura.
-¿Por qué no querés? A ver, contame -Apoyé mi codo izquierdo sobre la mesa, reposando el lado de mi cara sobre mi mano-. No tiene nada de malo ayudar a nuestros compañeros. A nosotros nos es fácil aprender, entender, estudiar. No nos cuesta nada ayudar.
-No nos cuesta nada, sí, te doy la razón -Respondió, a la vez que subrayaba algo que acababa de leer-. Pero que no nos cueste no significa que debamos brindar servicio a nadie -Dejó de subrayar, continuando su lectura-. Para algo le pagan al profesor: para enseñar. Nosotros somos alumnos, y estamos acá para aprender. Punto.
-Punto y aparte -Contesté-. Si bien estás en lo cierto, nosotros, no como alumnos, sino como compañeros, podemos aprender a ayudar a los demás -Traté de sonar lo más convincente posible.
-¿Y eso en qué nos beneficiaría a nosotros? -Redondeó una palabra del libro, sacó una flecha e hizo una anotación al margen con lapicera.
-No tiene que beneficiarnos exclusivamente a nosotros. A ver, podemos aprender a ser solidarios, a ser buenos compañeros, a entender otros tipos de mentalidad con distinta manera de razonar a la nuestra. Además, nuestros compañeros podrían aprender sobre la manteria, sentirse confiados y seguros de que los esfuerzos dan frutos, sentir que no están perdidos y que su promedio puede mejorar, y también que los profesores no nos pone puro 10 a nosotros solo por ser nosotros -Bajé el brazo y apoyé mi cabeza encima-. Hay muchas cosas positivas que se generan al ayudar al otro, Chanwoo.
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Loco B (Double B)
Hayran KurguTal vez deberíamos tener cuidado con a quién llamamos "amigo" y a quién le dejamos de hablar. Mucho tiempo de conocerse no implica una excelente relación, cierto. La unión se basa en la cantidad de experiencias estando juntos, también. La confianza...