One-Shots Tom Holland

Paddy Holland (PEDIDO)

Título: “Lagrimitas”
Pedido de: ilovehollands

—¿Qué pasó?—cuestionó Sam al ver a su hermano menor en la puerta ya cerrada.

—Se terminó...—aclaró con el hilo de voz que quedaba.

Meses de intento partieron con Leilani esa tarde. Paddy lo decidió finalmente y no porque pensase que era algo cómodo de aceptar, solo; así debía ocurrir todo.
Y mientras ambos concluían el acuerdo prácticamente mutuo lagrimas silenciosas y pequeñas bordeaban sus ojos. Patrick corrió a su habitación y una vez encerrado allí prefirió desahogarse sin emitir sonido alguno logró ver por la ventana a la chica quien cada vez estaba más lejana a él y a todo lo que alguna vez fueron, con la manga de su suéter se deshizo de una lágrima y sus mejillas se tornaban de un rojo cada vez más llamativo.
Leilani caminaba en silencio repitiendo la misma escena una y otra vez, convirtiendo esta en una carga psicológica que aunque dolorosa muy necesaria y los ladridos de Tessa apenas saliendo de la casa de los Holland hizo que el llanto sigiloso se haga presente.

“Adiós Paddy” esa despedida la atormentaría y el hecho de tener que revivirlo por siempre viendo al chico actuando junto a sus hermanos ya la hizo caer en cuenta que su anterior acción no pudo ser muy inteligente si lo veía desde un ángulo sentimental y cursi. El pelirrojo se acomodó en la cama y con la cabeza en las rodillas trataba de que cada suspiro y toma de aire sirvieran de consuelo mientras reprendía el momento en que ambos cayeron rendidos ante la nefasta solución, después de todo eran niños aprendiendo a cómo sobrellevar sus repentinas ideas aunque duela el proceso e incluso aun más el final.

—Paddy...—murmuró el mayor de los hermanos asomándose a la puerta.

Tras ver la posición del chico pasó sin pedir otro permiso. Con cuidado se acercó a él, en cierta manera comprendía lo que ocurría y tal vez algo lo ayude.

—¿Necesitas algo? Escucha, entiendo que duele pero creo que hablarlo con alguien puede ayudar...—sugirió, fue entonces que el chico se reincorporó y al ver su rostro húmedo el corazón le dio vueltas, era su hermano y lo último que querría sería verlo en tal estado.

—Esto no era lo que planeabamos—comenzó entre sollozos.

—Lo sé, a veces no es lo que imaginábamos y estoy seguro de que Leilani opina igual—siguió.

—Le hice daño Tom, herí a la persona que estuvo para mí cuando ni siquiera yo comprendía lo que me ocurría—finalizada la oración y con los labios convertidos en un puchero las lágrimas no sostuvieron otro segundo.

—Oye no, ni tú ni Leilani tienen culpa en todo esto, es solo que aun son niños Paddy me refiero a que es algo que deben aprender de una u otra manera

—Odio esta etapa de la adolescencia—reprochó.

El llamado para la cena los interrumpió, y sabiendo que no podían simplemente ignorarlo Paddy fue a lavarse la cara mientras Tom corría al comedor, el menor tomó aire y daba gracias a sus habilidades actorales no por el hecho de ocultar lo que ocurrió sino que podría controlarse levemente al menos en la cena, no era un buen momento para crear una laguna en sus mejillas.
Frente a él tenía a sus hermanos y a sus padres mientras que en sus platos reposaba una tibia sopa perfecta para calmar cualquier frío aunque no físico sí emocional, y llevandose el primer sorbo esa calidez lo llenó por unos segundos.
Leilani se acomodó en el sofá junto a su madre ambas con una taza de chocolate caliente y en estos reposaban unos malvadiscos hermosamente suaves tanto a la vista como al tacto, y tal como pensaba el dulzor combinado de cierta manera la liberó del pesar. Tal vez Paddy y ella destinaron sus caminos a una mejor relación y no precisamente romántica lo que sí estaba claro es que ambos se tenían tanto afecto a pesar del estado mutuo.

—Es tu primer amor, y aunque termine siempre sabrás que el sentimiento que existió fue sincero—declaró Nicola, sí ahora tenía a los cinco en frente y aunque no podía explicarlo Paddy sentía paz y anhelaba que Leilani estuviera con tal calma.

—Sé que fue doloroso, pero también demostraron ser maduros vieron por la estabilidad de ambas partes—aconsejaba ahora la madre de la chica.

—Pero estar tristes no es una estabilidad buena...—dudó la menor.

—Es momentáneo este sentimiento, con paciencia Paddy y tú comprenderan el lado positivo de su elección.

Los deseos de Patrick se hacían presentes y tomando forma física hacían que Leilani se sintiera en paz, con tanta calma que esas lagrimitas que cayeron de ambos y formando a fin y al cabo un mismo lago ahora este estaba llenandose de emociones sanas y tal ilusión cristalina se apoderaba de este creando así en la chica toda libertad de comprensión y en el chico entendimiento acerca de los sucesos que los perseguían hace ya tanto y ahora los soltaban permitiéndose respirar y verse nuevamente de manera complaciente y cómoda.

—Creo que ambos pensamos igual—aseguró Paddy mientras ambos mantenían la vista puesta en las rosas de Nicola.

—Supongo que sí, duele... Pero dolerá aun más si seguimos así.

—Tienes razón, está bien—aclaró finalmente viéndola a los ojos.—siempre serás mi chica favorita ¿Lo sabes, no?

Leilani sonrió levemente.—Y tú mi chico favorito. Se hace tarde

—Espero verte pronto—dijo antes de darle un abrazo.

Cuando se separaron Leilani se quitó unas traviesas lágrimas de la cara.—Lo siento, hasta pronto Paddy—sonrió cortamente.

Paddy lo hizo igual.—Hasta pronto Leilani—se despidió viendo como la chica salía de la casa y escuchaba los ladridos de Tessa.

Las clases se retomaron luego del corto receso de fin de año, y entre todos los chicos entrando al salón Leilani y Paddy se vieron desde sus respectivos lugares, una pequeña sonrisa adornó los rostros de ambos y un movimiento con sus manos en señal de saludo fue la demostración de que todos tenían razón. Habían tomado la decisión correcta fue todo lo que necesitaron para comprobarlo.

Espero les guste <3