One-Shots Tom Holland

Sam Holland

Título: “Rude (MAGIC!)”

—Sam despierta, debo volver a casa—avisó _____.

—Claro, deja que me arregle un poco tengo que verme presentable—dijo él al levantarse y buscando algo elegante.

La pareja junto a los hermanos de Sam subieron al auto de este y pusieron marcha rumbo a casa de la chica. Sam estaba muy nervioso debido a que debía pedirle algo al padre de su novia, lo cual era difícil por la mala impresión que tenía el mayor hacia él, Tom y Harry trataban de calmarlo un poco aunque no servía de mucho; a unas cuadras de la casa de _____ la dejaron así ella llegaba antes.

—Vamos hermano tienes que hacerlo—animó Harry.

—Lo sé lo sé, denme un segundo ese hombre en serio asusta—pidió nervioso.

Tomó aire y finalmente empezó a caminar entrando a la casa y por detrás lo observaban Tom, Harry y Paddy quienes por su parte estaban ansiosos.
El chico llegó a la puerta y finalmente la golpeó mientras se acomodaba un poco el saco, apenas se abrió el padre de _____ se mostró con un semblante serio y detrás suyo se veía a la joven algo preocupada.

—Sam respiró hondo—¿Puedo tener a tu hija por el resto de mi vida? Dí que sí—pidió. Por su parte el hombre lo fulminó con la mirada.

—Por supuesto que no.

—Sé que nunca me darás tu bendición ni aunque muera—siguió hablando.—que mala suerte, tendré que rechazar tu respuesta

—Jamás te daría una oportunidad de estar con ella—negó nuevamente.

—¿Por qué tiene que ser tan grosero?—preguntó Sam algo molesto.—soy humano también.

Él cerró la puerta furioso y antes de alejarse escuchó el grito de Sam...

—¡Me casaré con ella de todos modos!—gritó antes de salir de ahí.

Llegó junto a sus hermanos quienes trataron de animarlo.

—Me casaré con esa chica, no importa lo que su padre diga—ellos lo alentaron.

•••

Unas noches después _____ se encontraba cenando junto a sus padres y un chico que según sus padres estaba “a su nivel” ella no le prestaba mucha atención ya que solo hablaba de cosas ridículas como el dinero en su cuenta bancaria o los múltiples viajes que ha hecho.
Tomó su teléfono por debajo de la mesa mientras respondía algunos mensajes de su amado Sam quien le avisaba que acababa de llegar.
Se levantó de la mesa siendo seguida por su padre quien al escuchar los golpes en la puerta la quitó del camino y revisó por el pequeño lente de la entrada viendo a Sam nuevamente.

—No importa lo que diga, me casaré con ella lo quiera o no. No quiero hacer esto así, ódieme si quiere pero ella y yo estaremos en el altar—el mayor se alejó de vista.—¿Por qué tiene que ser tan grosero?

Adentro padre e hija discutían ya que era muy notorio que no había forma alguna de que él acepte a Sam, nunca quiso darle una oportunidad por lo que _____ trataba de hacerlo entrar en razón sin logro.
Subió a su habitación bastante furiosa, le molestaba el hecho de que su padre juzgara así a Sam sin siquiera conocerlo creía que ella estaría mejor con alguien de altos niveles económicos pero _____ solo quería ser feliz con quien amaba, quería despertar sabiendo que tendría una nueva aventura junto a Sam, desde solo caminar en la playa a altas horas en la noche hasta hacer fogatas en donde a veces se unían los hermanos de su novio. El reloj marcaba media noche, el viento movía levemente sus cortinas y ella solo tarareaba una canción mientras pensaba alguna manera de la aceptación de sus padres, su concentración fue interrumpida cuando vio de la nada unas manos sujetadas a la ventana, se acercó rápidamente y fue cuando vio a Sam colgado, tratando de mantenerse adherido al marco.

—¡Sam!—se sorprendió.—¿Qué haces aquí?

—¿Quieres huir conmigo por un rato?—preguntó ansioso mientras sonreía.

—Contigo iría a donde sea y cuando sea—sonrió lista para salir, Sam acercó una roca algo grande lo suficiente para que ella se pueda apoyar y no caer directamente al piso.

Una vez afuera se aseguraron de que los padres de la chica no se dieran cuenta de nada, él pasó su mano izquierda suavemente por una de las mejillas de su novia.

—Tengo que decirte algo—murmuró, con su mano derecha dejó algo en las manos de su chica.

Ella lo miró apenas sintió el pequeño objeto, era un simple pero hermoso anillo, perfecto. _____ sonrió y Sam rápidamente se incó en una rodilla.

—_____ ¿Te casas conmigo?—preguntó sonriendo.

—La chica amocionada sonrió.—Claro que sí—respondió por lo que Sam se puso de pie para abrazarla finalmente.

Esa noche _____ lo acompañó y como ya muchas ocasiones anteriores pasaron la noche juntos.
Por la mañana tanto ella como los chicos se alistaban, traía un lindo vestido con encaje, completamente blanco junto a algunos accesorios de perlas, el cabello recogido y una corona de flores.
Los hermanos Holland buscaron sus mejores trajes, se peinaron un poco y una vez listos salieron en camino a la casa de _____.
La puerta se abrió y sus padres ahora estaban apresiando a la pareja y sus acompañantes...

—¿Puedo tener a su hija por el resto de mi vida?—volvió a preguntar.—Dí que sí—pidieron ambos ahora.

La madre de _____ los miró conmovida y sonrió.

—Sé que no tendré tu bendición a menos que muera, pero lo siento amigo no aceptaré un no—dicho eso, ambos les dieron la espalda y volvieron dentro de la casa.

—¿Por qué tiene que ser tan grosero?—cuestionó _____.

Finalmente se rindieron, decidieron que su felicidad no dependía de la decisión de otras personas por lo que decidieron volver a casa de los chicos, entraron al garage y una vez la música estaba a un volumen alto celebraron la nueva unión, la pareja bailaba el vals aunque el ritmo ni siquiera se acercaba a eso mientras los demás cantaban y los alentaban.

—Me casé con esta chica de todos modos—habló Sam—y seremos una familia—culminó mientras ambos sonreían.

Le cambié algunos detalles.