Él tiene un pasado oscuro

Capítulo 27

Se me acelera el corazón, ahora me debe ir por lo menos a 500 por hora, hasta se me aprieta el pecho por lo nerviosa que estoy en este momento.

Mi yo interior grita de felicidad, euforia. Da saltitos corriendo alrededor de mi mente. Me imagino que está ocurriendo en la de Julie.

Esto es como cuando los protagonistas de los libros, película o serie quedan juntos y luego, al momento de investigar sobre ellos en internet, también están de pareja en la vida real, ese sentimiento de alegría es hermoso, te llena el alma y hasta te alegra el día, así de satisfactorio es.

-Julie, ¿lo recuerdas? o prefieres que vuelva a contarlo, no tengo problema en hacerlo. -Collins tiene una cara de felicidad, se le ve hasta relajado, como si nunca haya pasado lo que recién dijo, literalmente acaba de declarar su amor por mi amiga.

Miro Julie, quien solo mira sus manos, las cuales mueve como si se las estuviera lavando bajo un chorro de agua, pero lentamente, la expresión de su cara no demuestra mucho, pero conociéndola como lo hago, debe tener un debate interior de no saber que hacer ni decir.

La comprendo de todos modos, días atrás ella tomó la decisión de superar a Eduardo, para luego venga él a contar toda esta historia, poniendo todo de cabezas, cambiando rotundamente la perspectiva de las cosas y los hechos pasados.

Él siempre ha sido detestable con todos, yo creo que hasta con sus colegas en la universidad, pero para Julie era peor esta actitud, ya que le veía con otro tipo de mirada, con grandes expectativas las cuales diariamente le iba apagando él con sus acciones y palabras, pero que a su vez lo perdonaba por la apreciación que le tenía.

Es como cuando alguien que quieres mucho -amigo, familiar, pareja-, te traiciona o hace algo que te duele, te dolerá el doble por el sentimiento que hay de por medio, aunque al final del día lo terminas perdonando a pesar de todo. A otros alumnos les puede dar lo mismo como los trataba Collins, sin embargo, a Julie no.

Mirando desde afuera, el sentimiento suena masoquista, pero ocurre más de lo que queramos y a todo el mundo, cuesta tanto alejarse de las personas que nos hacen daño. Sin embargo, cuando lo haces, no lo haces por falta de cariño, sino por la acumulación de acontecimientos negativos que te enfrentas estando cerca de esa persona.

Es increíble el daño que te puedes a ti mismo al llenarte de expectativas de las personas o de la vida en general, ya que vives con una contante ilusión.

-Di algo por favor. -vuelve hablar Collins, ya no tiene la misma cara de antes, ahora cuenta con una mueca melancólica.

Mi amiga levanta la cabeza mirando desafiante.

-¿cuál era el afán de tratar mal a los demas?, ¿usted cree que no hacía daño cuando decía palabras hirientes frente a todos?, no solo me sucedió a mi, quizá a cuanto compañero de carrera le ha ocurrido lo mismo, pero nos callamos loas acontecimientos para no tener consecuencias, ya que sus castigos no son nada bonitos.

-Yo soy de ese tipo de personas que cuando anda de malas, lo demuestra con los demás con palabras hirientes, sé la razón por lo que lo hago, que día a día me recrimino así mismo, el cargo de conciencia luego me mantiene despierto. -suelta un suspiro contenido- Doy gracias al cielo que no estoy ejerciendo como psicólogo con terapias individuales, no estoy en el mejor momento de mi vida y es irónico que un psicólogo no sepa controlar sus emociones. -se le escapa una carcajada a medias.

Son las vueltas de la vida, un cardiólogo puede fallecer de un ataque al corazón o a un arquitecto caersele su propia casa.

-Eso lo tenemos más que claro. -dice con sacasmo Julie.