Capítulo 23

138 9 0
                                    

No estoy cansada. Solo que me duelen los pies, pero podría seguir despierta.

Son alrededor de las diez de la noche, salí un poco más tarde del trabajo porque no cuadraba el dinero que tenía que haber con el que estaba. Finalmente, los billetes que faltaban estaban debajo del teclado del computador. Fue un gran alivio encontrarlo ya que si no se estaba, había que reponerlo nosotras mismas y era una buena cantidad de dinero.

Primer día de trabajo: productivo, con mucho aprendizaje y distracciones, pero me hizo tener un momento de duda sobre el valor que tengo, aunque eso no es culpa del trabajo y menos de Sol, yo soy la única culpable en inventarme cosas que podrían o no ser. De pasarme películas con Austin, de simplemente ilusionarme.

Una pregunta viene rondándome hace un buen rato en la cabeza, ¿qué es el amor?, a veces pienso que es querer, comprender y aceptar cada parte de esa persona; su personalidad, sus locuras, sus cambios de humor, sus imperfecciones, quererlo sin prejuicios, aunque esto no quiere decir qué hay que soportar esto a pesar de todo. El amor puede ser muy grande, pero siempre el propio debe predominar.

Siempre habrán cosas en las cuales no se coincida, porque son temas de pensamientos, esto pasa a ser parte del proceso del conocerse y aceptarse tal cual uno es.

El amor no solo debe estar presente en los mejores momentos, por el contrario, aún más en los peores. Apoyarse cuando se sienta que el mundo se viene abajo, cuando se piensa que todo saliera mal a propósito, cuando simplemente no das más, ahí debe estar esa persona. El amor es una mezcla de muchas cosas, pero sobre todo incondicionalidad y respeto mutuo.

Yo acepto a Austin, con sus mil y una personalidades y por supuesto, con su pasado, porque comprendí que él tiene un pasado oscuro, con el cual siento que debo ayudarle.

Por algo falté ese día que tenía que elegir el taller social.

Por algo me pusieron en el de Visitar la cárcel de hombres de la cuidad.

Por algo me prohibieron el cambio de taller.

Por algo conocí a Axel y se convirtió en mi mejor amigo porque en eso es lo que es para mi en estos momentos.

Por algo coincidimos con Austin ese día en el baño de la cárcel.

Por algo él me salvó de casi ser abusada ese primer día.

Por algo él es antipático.

Por algo el destino quiso que nos conociéramos o tal vez la casualidad tomó las riendas de la situación.

Por algo estoy a un pichintún de caer en las redes de la ilusión del primer amor, aunque este no sea correspondiendo.

Por algo acabo de conocer a Sol, quien no sé qué tipo de relación tiene con Austin, pero que está claro que se conocen de años y hay una gran confianza.

Por algo me está sucediendo todo esto, porque al final todo coincide, todo encaja como en un puzzle, quizás al principio no se entiende el paisaje que forman todas las piezas, pero por algo están ahí y son igual de importantes que las demás.

Camino lentamente a mi hogar, reviso mentalmente materia por materia las cuales tengo mañana en la Universidad, hablando de Universidad me recuerdo inmediatamente de los libros que recibió Julie por parte del profesor Edu.

No sé qué pensar, pero de todos modos que te regalen libro es increíblemente asombroso, aunque es raro que el profesor más exigente y antipático de toda la facultad de humanidades lo hay hecho de la nada.

Pienso que él es increíble como profesor de psicología, pero en una terapia como psicólogo no me lo imagino, lo digo porque es pesadísimo, no es para nada simpático, a lo mejor lo estoy juzgando mal ya que no somos cercanos y mucho menos amigos, sin embargo, eso es lo que da a demostrar al mundo.

Él tiene un pasado oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora