Capitulo 9

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Llegué a la calle en la cual queda mi casa alrededor de las seis y media de la tarde, caminé con toda la lentitud que mi flojera me proporcionaba.

En el bus de vuelta solo me dediqué a dormir, estoy realmente cansada. Fue un día muy agotador, quiero dormir, quiero descansar e olvidarme de algunas cosas que ocurrieron durante el día.

Entro a mi casa con mi mochila colgado de mi mano derecha, la empiezo a balancear hacia atrás y adelante para luego con todas mis fuerzas tirarla al sillón grande del living, así de cansada estoy, solo quiero caminar lo necesario.

Me dirijo hacia la cocina, eso es lo otro que quiero... comer, comer, comer y comer hasta no dar más y luego dormir hasta mañana. En la cocina está mi pequeña familia, los saludo a todos a lo lejos porque mi cuerpo se mueve automáticamente al refrigerador para sacar lo que más me apetece. Me siento en mi lugar de siempre en la mesa, junto a mi hermano, con mamá frente a mi y papá al frente de Lucas.

Luego de comer lo más que pude corro con energías renovadas hasta mi habitación, de ahí me tiro boca abajo a mi cama para no saber del mundo en algunas horas.

Me pongo a pensar de lo que ocurrió durante el taller.

Está bien, me gusta mucho este taller, pero hubo altos y bajos, cosas malas y buenas, momentos de llanto y otros de sonrisas... Todo esto ocurrió en un solo día, en unas pocas horas. Acciones que me recuerdan el pasado, me recuerda que la vida es dura, que cuando te ocurre algo malo, pasas por un gran túnel oscuro, que mientras pasas ese gran pasillo sin luz, te ocurren muchas cosas horribles, terminas perdiendo el horizonte, no sabes donde está la salida, no sabes que hacer y lo único que piensas es en las desgracias que te están pasando en ese momento, eso te distrae del mundo y te metes en uno propio, que sin una persona que te ayude con alguna linterna o algo que tenga mucha luz y esperanza de que puede salir de ahí, no podrás escapar de ese sitio, porque es un camino lleno de oscuridad, pero siempre tiene un final el túnel.

Ese taller me va a traer muchos recuerdos malos, que aún no están superados completamente, sin embargo, le haré la pelea. Las circunstancias no se superan arrancando de ellas.

Todo pasa por algo y por ahí quedé por descarte en ese taller social. Tal vez es una señal para enfrentarme a los malos recuerdos.

Estoy a punto de quedarme dormida, de terminar mi gran reflexión para entrar a soñar mis mayores locuras y anhelos cuando algún desconocido irrumpe en mi pequeño habitad, ese alguien se tira encima de mi y grita a mi oído;

-¡Hey! te estuve esperando en el estacionamiento de la Universidad media hora, no sabes la vergüenza que he tenido que pasar por tu culpa, me debes muchos favores. -y es mi mejor amiga la cual me despierta y hace olvidarme de mis sueños.

-Ridícula, quítate de encima, me estás aplastando. -trato de girarme mientras ella de a poco de va quitando de encima de mi- ¿Qué haces aquí? deberías de estar en tu casa descansando. -le digo al mismo tiempo que me estoy sentando en mi cama en forma de indio con mi amiga al frente mio.

-He venido a contarte mi día, te tengo que contar tantas, pero tantas cosas buenas. -habla con una sonrisa en la cara mi preciada compañera de vida.

-Que es lo que tienes que cortarme que no puedes guardarte hasta mañana o el lunes. -le pregunto de manera desinteresada por el sueño que aún me consume.

-Adivina quién es el profesor responsable del taller al que voy. -me mira con una sonrisa y mirada pícara.

Me pongo a pensar un momento sin saber que responder, entre todos mis pensamientos se me asoma uno que sobre salta y que sé que estoy en lo correcto.

Él tiene un pasado oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora