Seducción

Capítulo 13

Capítulo 13 "Demasiados líos y enredos"

Emmaline Rose

Corro por todo el jardín hasta regresar a la fiesta. Tengo que detenerme un momento en la entrada del salón para poder recuperarme. Aún puedo sentir la adrenalina corriendo por mis venas.

Todavía no puedo creer lo que acabo de hacer. Pateé a Nate en donde más le duele, literalmente.

Suelto una risita hasta que una voz a mi espalda me hace callar.

—¿Emma?

Su presencia detrás de mí me cae como un balde de agua fría. Tomo una respiración profunda antes de enfrentarme a Gia.

—Puedo llamarte Emma, ¿cierto? —A pesar de irradiar una personalidad imponente y segura, me sorprende que se muestre vacilante conmigo.

Mi mente se nubla por completo. Hace apenas unos segundos me regocijaba de la estúpida broma que le había hecho a Nate y encontrarme con su novia sin duda hace que mi buen ánimo caiga en picada. Estoy segura que a ella no le haría mucha gracia saber que estaba armando una escena con su hombre.

—Seguro —alcanzo a decir.

—Lamento molestarte, solo quería saber si has visto a Nathaniel. Llevo un rato buscándolo —hace un puchero.

Niego lentamente.

—No, no lo he visto —«Mentirosa»

Tengo que desviar la vista porque simplemente no puedo mantenerle la mirada. No cuando le estoy mintiendo descaradamente.

Por un momento, se me ocurre decirle todo lo que ha pasado entre Nate y yo, pero el orgullo me frena.

¿Cómo le digo que su novio la engaña? Y nada más y nada menos que conmigo.

¿Cómo le digo que a pesar de eso sigo sintiendo algo por él?

—Supongo que iré a buscarlo.

Asiento hacia ella. Duda antes de irse.

—No sé cuántos días más seguiremos en la ciudad pero, ¿crees que podamos quedar algún día?

—Mmh —La invitación me sorprende y me deja sin palabras—, seguro.

Me regala una sonrisa antes de perderse entre la multitud.

Necesito desahogarme, necesito desesperadamente el consejo de alguien. Así que me paseo por el salón buscando a la única persona con la que puedo hablar de esto.

No encuentro a Kenzie por ningún lado, estoy a punto de rendirme cuando me paso por el aseo de mujeres.

La noche no deja de traer sorpresas cuando la localizo dentro del baño. Lo primero que noto es lo enfadada que se encuentra. Su ceño está fruncido y parece estar discutiendo. Abro un poco más a la puerta para ver a la otra persona en la habitación. El hombre me da la espalda pero puedo reconocerlo con facilidad. Cabello rubio oscuro, espalda ancha y traje azul oscuro hecho a la medida.

Jordan.

¿Qué hacen Kenzie y Jordan discutiendo aquí?

—Emma, ¿qué haces ahí?

Suelto un grito y rápidamente cierro la puerta a mis espaldas. Elliot se encuentra frente a mí, con su traje un poco desarreglado. Él odia estar de etiqueta durante mucho rato y se nota, ya que se ha quitado la corbata y desabrochado los primeros botones de su camisa.

—Nada —digo bloqueando la entrada.

—Bueno —dice alargando la última "o"—. ¿Has visto a Kenzie?