Parecía una tediosa fiesta de la alta sociedad.
Una reunión donde las mujeres aprovechaban para alardear de la riqueza de sus maridos y los hombres buscaban la manera de liarse con las meseras.
Pero todo cambió cuando detuve mis ojos en ella.
Todo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Emmaline Rose
El sonido de mi teléfono es lo primero que escucho al despertar, resonando intensamente a mi lado. Gruño enojada, pues mi sueño ha sido interrumpido por su culpa. Espero a que el sonido se detenga para continuar durmiendo pero esa cosa es incontrolable.
Somnolienta, cojo el móvil y contesto la llamada sin ver el nombre de contacto.
—¿Hola? —Mi voz se escucha pastosa por el sueño.
—Escucho que alguien acaba de despertar —La alegre voz de Kenzie sale de la bocina.
Mi única respuesta es un gruñido.
—Y no de muy buen humor al parecer. No fue mi intención despertarte, aunque no me arrepiento —Se ríe—. Como sea, solo quería saber si podemos reunirnos esta noche. Hay algo que quiero contarte.
Mi cerebro adormecido trabaja a su límite para procesar lo que está pasando.
—Lo siento, Kenz. Estoy algo ocupada esta noche —alcanzo a responder.
Un sonido de decepción abandona sus labios.
—¿Podemos quedar mañana? De verdad es importante —me suplica.
—Claro, mañana suena perfecto —Me pregunto qué es eso tan urgente que tiene que decirme.
Al terminar la llamada siento un terrible dolor de espalda, y es cuando me doy cuenta que estoy recostada sobre el escritorio de mi estudio de diseño.
Comienzo a enderezarme en mi asiento, sintiendo fuertes pinchazos de dolor al estirarme.
Recuerdo haber visto varios capítulos del programa antes de que Ash se fuera a dormir, mientras que yo decidí encerrarme en el estudio que tengo en el departamento, con la excusa de avanzar en mis diseños atrasados. Cuando la realidad era que no podía con los nervios que sentía al pensar en encontrarme con el señor Blake al día siguiente.
Intenté trabajar en un vestido de gala sin mucho éxito y supongo que debí quedarme dormida en algún momento.
Siento una manta suave cubriendo mis hombros. Algo raro, ya que no recuerdo haber traído una anoche.
Una colorida nota adhesiva pegada en el escritorio llama mi atención y descubro la perfecta caligrafía de Asher en ella.
"Lamento no haberte despertado para despedirme, te vi algo cansada y no quería molestarte. Dejé waffles en la cocina. Recuerda no llegar tarde al almuerzo con tu padre. Te quiero:)"
¡El almuerzo con mi padre! ¡Lo había olvidado por completo!
Asher debió dejarme la nota hace un buen rato, si tuvo el tiempo para preparar waffles. Miro la hora en mi teléfono y maldigo.
