Seducción

Esto es guerra

Nathaniel Blake

Las cosas se me están saliendo de las manos.

Emmaline no contesta las llamadas ni los mensajes que le envío y no he sabido nada de ella desde la fiesta benéfica. Añadido a eso, la llegada de Gia no ha hecho más que entorpecer mis planes. No he logrado deshacerme de ella en ningún momento desde que decidió venir hasta aquí para no sentirse sola en Inglaterra. Como siempre, he terminado cediendo a todos sus caprichos y la dejé quedarse conmigo.

Ahora me encuentro encerrado en el estudio de mi ático, el único lugar en donde puedo estar solo, para contemplar cada imagen que tengo de Emmaline en mi ordenador. No hay noche que pueda dormir tranquilo sin antes deleitarme con alguna foto suya.

Acaricio su delicado rostro a través de la pantalla, recordando la suavidad de su piel bajo mi cuerpo desnudo y lo receptiva que era en cada una de mis atenciones por esos puntos sensibles suyos...

Desde aquella noche que pasamos juntos, me he mantenido privado de cualquier contacto sexual. Porque ahora que he probado el cielo, no creo que exista nada ni nadie que pueda satisfacerme como ella. Necesito a Emmaline, únicamente a mi ángel para sentirme verdaderamente vivo.

La pantalla de mi teléfono se ilumina al recibir una llamada, estoy tentado a ignorarla hasta que observo el nombre de contacto.

—¿Ahora qué, Brooks? —Sé que se trata de algo importante para atreverse a molestarme a esta hora.

—Señor, esto no le va gustar...

—¡Habla de una puta vez!

—La señorita Rose está a punto de irse a Milán... —guarda silencio por un momento, antes de continuar— acompañada de Asher Knight.

Golpeo el escritorio frente a mí al escuchar ese maldito nombre y los objetos sobre el escritorio terminan dando un ligero rebote.

—¡¿Cómo permitiste que eso sucediera?!

—Señor, se supone que soy un detective respetado —murmura al teléfono—, no el soplón de una chiquilla.

Su tono altanero me enfurece en segundos.

—En este momento serás el soplón, guardaespaldas, chofer y cualquier cosa que quiera que seas para esa chiquilla —bramo—. Y por esa razón me mantendrás informado de cualquiera de sus movimientos, ¿te queda claro?

Cuelgo la llamada sin esperar su respuesta. Marco rápidamente el número deseado y espero. Un timbre... dos timbres...

—Prepara el avión privado —exijo apenas contestan—, con un vuelo directo a Milán.

La voz en la línea acata mis órdenes, asegurándome que todo estará listo a tiempo. Cuelgo el móvil con molestia y regreso mi atención a la foto en pantalla. De repente, parece como si ella se burlara de mí a través de la imagen. Se cree muy lista intentando escapar de la ciudad en compañía de otro hombre.

Tomo el vaso de whisky a mi lado y bebo. Está muy equivocada si cree que la dejaré ir tan fácilmente.

Se terminaron los juegos. Le di el espacio y el tiempo suficiente para solucionar sus mierdas respecto a nosotros. Ella es mía y no voy a permitir que el chico modelo la manipule para alejarse de mí.

—Espero estés lista, mi amor —miro atentamente su foto—, estoy yendo por ti.

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¡Hola!

Aquí les dejo una pequeña actualización para lo que se vieneee. Disfruten <3