Capítulo 19

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Capítulo 19 "Es lindo tener un amigo"

Emmaline Rose

Mi padre se encuentra poniendo la mesa del comedor mientras Ash y yo recolectamos la comida recién hecha para llevarla a la mesa. En un día cualquiera, serían las personas que trabajan aquí las que harían todo eso. Extrañamente, mi padre insistió en que lo hiciéramos nosotros mismos.

Mientras tanto, le cuento a Ash sobre mi llamada con Kenzie. Parece igual de sorprendido que yo al saber que nuestra amiga se enteró de lo ocurrido en el club.

Toma el cuenco con la ensalada mientras parece meditar el asunto.

—Debemos averiguar quién está al tanto del incidente, antes de que alguien decida contárselo a tu padre.

Asiento completamente de acuerdo.

—Kenzie quiere hablar sobre algo y estoy casi segura que es acerca del tema.

—Perfecto, ¿cuándo iremos a verla?

Lo observo confundida por un momento. Nunca se me pasó por la mente llevarlo a mi cita con Kenzie y eso me resulta extraño. Desde que éramos pequeños, siempre hemos sido Asher, Kenzie y yo; aunque en este momento no me parece correcto, sin importar que es un dilema en el que está tan metido como yo.

—¿Solecito?

—Aún no hemos hablado de eso —bajo la mirada hacia la mesa, fingiendo que acomodo los cuencos de comida—, le dije que pasaríamos el día con mi padre.

—Bien, podemos hablar con ella mañana, si te parece.

Asiento poco convencida.

—Chicos —La voz de mi padre se hace presente desde la otra habitación—, ¿pueden darse prisa? ¡No me hago joven esperándolos!

Sin más por el momento, caminamos hacia el comedor y preparamos la mesa. Servimos nuestros platos y empezamos a comer en silencio, hasta que mi padre decide romper el hielo.

—Bien, creo que es el momento de que los dos empiecen a hablar y me cuenten qué fue todo ese alboroto en Milán —nos mira con atención—, no es propio de ustedes regresar antes de algún viaje y mucho menos con la cara hecha pedazos.

Ash y yo nos miramos de reojo, indecisos.

—No es algo de lo que deba preocuparse —Ash intenta aligerar la noticia con gracia fingida—. Ya sabe lo molestos que se pueden poner los borrachos en lugares como ese.

—Espero que no hayas hecho cargar a mi hija con tu modo borracho —lo apunta con su cubierto, fingiendo una mirada amenazante.

—¡Para nada, papá! Sabes que Ash no es así —simulo una risa.

—Al menos no fueron noticia de internet —sonríe—. Nadie pierde la oportunidad de arruinar la carrera de alguien, sobre todo con gente como nosotros.

Me atraganto con mi bebida y toso ligeramente.

—¿Y por qué regresaron tan pronto? —Mi padre continúa con su interrogatorio.

—Como se puede imaginar, no puedo hacer una campaña publicitaria con esta pinta —Ash señala su rostro, divertido—. Es por eso que mi jefa nos permitió volver antes de lo previsto.

—Hablando de tu jefa... —Mi padre da un sorbo a su copa antes de continuar— me enteré por ahí que Angelina llamó a tu padre. No sabía la razón, pero ahora imagino que fue para avisarle del percance.

Ash se queda callado durante un momento, mientras picotea con desgano la comida.

—¿Entonces él lo sabía? —inquiere con la mirada perdida en su plato.

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