Capítulo 3

6.9K 408 42
                                    

Capítulo 3 "La promesa"

Emmaline Rose

—Creo que salieron bastante bien —doy una pequeña mordida a mi panecillo, mientras miro la publicación virtual de una revista, donde Kenzie y Elliot son la noticia principal.

Para esta hora, todo el internet está lleno de fotos y noticias de la fiesta de anoche. Kenzie y yo las estamos leyendo desde la comodidad de nuestra cafetería favorita. Y como era de esperarse, yo no he logrado contenerme de arrasar con los panquecitos de chocolate y arándanos de la tienda. ¡Son demasiado deliciosos!

—Yo pienso que esa nota es una basura —responde sin ganas, mirando pensativamente su gran anillo de diamante.

Escaneo la nota nuevamente y suelto un suspiro.

"¡Tenemos nuevo compromiso! Las familias Crawford y Brown celebran la futura unión de dos grandes imperios"

—Bueno, admito que el nombre de la noticia es algo pretencioso, pero así son las revistas de cotilleos, ¿no?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Bueno, admito que el nombre de la noticia es algo pretencioso, pero así son las revistas de cotilleos, ¿no?

Bebe un sorbo de su té y evita mi mirada.

Hago a un lado mi panquecito y tomo la mano de mi amiga a través de la mesa.

—Hey, ¿pasa algo malo? Te he notado algo distraída, ¿discutiste con Elliot?

—Para nada, es sólo que —suspira—, a nadie le importa realmente nuestro compromiso, de lo único que hablan es de lo potencial que será nuestro matrimonio para el negocio de nuestras familias.

—¿Estás segura que es por eso? ¿No es porque quizá ya se hayan enterado...

—No es por eso —niega frenéticamente con la cabeza—. Tal vez sólo estoy estresada por los planes de boda y todo lo que conlleva estar en el ojo público, es todo.

Aprieto su mano en muestra de apoyo. Entiendo lo desagradable que es ser blanco de la prensa únicamente por tu apellido. Ser parte de la élite de la sociedad acarrea demasiados problemas. Peleas de poder, arrogancia, narcisismo y traiciones. Un día cualquiera en las calles de Manhattan.

Era cierto lo de las habladurías de su compromiso. Yo también he escuchado de primera mano los rumores de lo conveniente que es la unión de Kenzie y Elliot económicamente hablando. Ambas familias son dueñas de las mejores firmas de abogados en el país y todos saben de la eterna guerra entre ellos. Desde que tengo memoria el bufete Brown y el bufete Crawford han tenido una lucha por desprestigiar y hundir al otro. Lo que nadie se esperaba es que Kenzie y Elliot cayeran perdidamente enamorados del que se supone debía ser el enemigo. Su historia parece sacada de una telenovela.

Algunos creen que es un matrimonio por conveniencia para unificar las firmas pero sé que eso no es verdad, de ser así lo sabría.

—Vamos, no te enfoques en eso. Estás de novia con un chico guapísimo e increíble, que te ama tanto que hasta te propuso matrimonio. Eres más que un apellido, Kenzie, y estoy segura que serás muy feliz a su lado —intento animarla.

SeducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora