Capítulo 10

4.4K 228 31
                                    

Capítulo 10 "El dolor de la vergüenza"

Emmaline Rose

Procuro contener mis sollozos y lo observo. Ash se encuentra frente a mí; con sus pantalones de pijama, una camiseta blanca, el cabello desordenado y una mirada llena de angustia.

—Hola, creí que ya te habrías ido a tu sesión de fotos —No pasa desapercibida mi voz rota.

—No podía salir con tranquilidad sabiendo que estabas desaparecida.

—No exageres, no desaparecí —Hago el intento de sonreír.

Parece por fin reparar en mi caótico estado y noto el miedo formándose en él.

—Emmaline, ¿pero qué te pasó? —inquiere con una mezcla de pánico y furia— ¿Estás bien? ¿Alguien te hizo daño?

Hago un gesto de negación. Siento cómo vuelve a formarse el nudo en mi garganta.

—¿Saliste con alguien? —Habla con cuidado.

"Adelante, vuelve a los brazos de ese y dile que he ganado. Dudo mucho que siga tratándote igual después de saber que has estado con otro". Las dolorosas palabras de Nate resuenan en mi mente, abriendo aún más mi herida.

Desvío la mirada y me quedo en silencio, no tengo la energía para manejar la situación.

—Las cosas no salieron bien, ¿verdad? —me mira de arriba abajo frenéticamente, buscando algún tipo de daño físico— ¿Te trató mal? ¿Te hizo algo?

—No —lo detengo antes de que sus pensamientos divaguen a oscuros rincones —. No me hicieron nada, sólo estoy cansada y quiero irme a descansar.

Coloco mi cabello en el lado de mi cuello donde tengo la marca de Nate, intentando esconderlo del escrutinio de Ash. Se pondría peor de lo que ya está si llega a verla.

De un momento a otro, corta el espacio que nos separa y me abraza con fuerza, quedamos tan cerca que puedo sentir los frenéticos latidos de su corazón.

—Dios, no sabes lo preocupado que estaba por ti. Estuve llamándote toda la noche y no tienes idea la cantidad de escenarios que aparecieron en mi mente cuando no respondiste.

Ahora mismo me siento en una encrucijada. Quiero corresponder a su abrazo y refugiarme en el cariño de la única persona que estoy segura daría todo por mí. Quiero llorar hasta ahogarme entre mis lágrimas mientras él me consuela y se encarga de alejar todo el dolor. Necesito que me demuestre su amor y haga desaparecer este sentimiento de pena.

Luego pienso en las horribles palabras que Nathaniel dijo en su departamento. Sé que Asher me ama, ¿pero qué pensaría de mí si supiera lo que acabo de hacer?

¿Se alejaría de mí? ¿Me odiaría? Lo necesito conmigo y no quiero romper su corazón.

Sin permitirme titubear, me separo de su abrazo y busco la mayor lejanía posible antes de echarme a llorar frente a él.

—Por favor, estoy muy cansada y quiero dormir.

Percibo su mirada inquieta y sé que reprime su necesidad de interrogarme más.

—Pero no me has dicho por qué has llegado así.

—Hablaremos luego, ¿sí? Ahora estoy indispuesta —Sin darle oportunidad de réplica, lo paso de largo y termino por huir a mi habitación.

Apenas cierro la puerta me lanzo directo a mi cama. Me siento física y mentalmente desgastada. Sin poder aguantar más, doy rienda suelta a todos los pensamientos negativos que invaden mi mente y me dedico a llorar en silencio hasta quedarme dormida.

SeducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora